Con la reducción de la actividad en los tribunales debido a las navidades, muchos abogados “cuelgan sus togas y birretes” para dedicarse a compartir con sus familias en estas festividades, aunque algunos no desatienden completamente sus responsabilidades profesionales.
El abogado Danilo Lapaix expresa que pasará la Nochebuena de hoy “tranquilo en casa de sus padres” junto a hermanos, cuñados y demás familiares, con quienes tendrá una modesta cena e intercambiarán historias.
Lapaix piensa mantenerse alejado del ejercicio profesional durante estos días de asueto, contrario a lo que ocurre con su colega César Amadeo Peralta, quien tiene una apretada agenda preparando expedientes, particularmente el recurso de apelación a la sentencia del caso del Banco Peravia, ya que considera que en el día a día en los tribunales se pierde mucho tiempo.
Este abogado especializado en delitos financieros dice no estar muy inmiscuido en los preparativos de la cena de Nochebuena en su hogar debido a que, como él mismo admite de forma jocosa, “yo no manejo ese departamento”.
Distinta es la situación de Emery Colomby Rodríguez, abogada del principal acusado del caso Odebrecht, quien tras concluir una audiencia el pasado viernes, partió hacia Nueva York para reunirse con su madre y otros seres queridos con quienes tendrá una cena navideña “totalmente a la dominicana”.
Para Rodríguez este viaje significa unas merecidas vacaciones tras de un año formando parte de la defensa de Ángel Rondón, en el mayor caso de corrupción política de la historia de la República Dominicana.
No obstante, esta abogada planea utilizar estas semanas libres para leer con detenimiento sobre jurisprudencia, especialmente luego de la última sentencia de la Suprema Corte de Justicia, que envió a cinco de los imputados hacia la jurisdicción ordinaria.
Esta actitud es compartida por su colega Doris García, quien señala que aunque los tribunales no estén laborando, los abogados suelen continuar pendientes a su trabajo.