Los abogados Rafael Minaya y Miguel Ynoa aclararon ayer que no forman parte del equipo legal del mayor del Ejército Raúl Girón Jiménez, quien guarda arresto domiciliario en una ubicación confidencial tras declarar en contra del resto de imputados del caso de corrupción Coral, como fue publicado por algunos medios el pasado jueves.

Los togados precisaron que representan a tres suboficiales que han “colaborado” cuando han sido citados por la Procuraduría General de la República y a quienes prefirieron no identificar porque estos aún están siendo investigados y no se han formulado imputaciones en su contra.

Al preguntársele sobre qué clase de colaboración realizan sus clientes con las autoridades, Ynoa respondió que ellos tratan de “dar las informaciones que ellos tienen y lo que conocen como suboficiales y como subalternos que cumplían órdenes”.

Respecto a la preocupación por la confusión, Minaya indicó que “como abogados, tenemos una responsabilidad de decir lo que nos toca de manera transparente y, sobre todo, tenemos una integridad física y una familia que cuidar, y no podemos confundir ni ser confundidos con nadie”.

Allanamientos ese día. El día que se produjo la confusión en algunos medios respecto a quién defendían los abogados Minaya e Ynoa, también tuvieron lugar 18 allanamientos en distintas partes del país para la incautación de bienes y la recolección de evidencias, en el marco de la investigación del caso Coral.

A principios de este mes, un tribunal dictó 18 meses de prisión preventiva contra el mayor general Adán Cáceres Silvestre y Rossy Guzmán (La Pastora), así como del cabo policial Tanner Flete Guzmán, hijo de la religiosa; el coronel policial Rafael Núñez de Aza, y el sargento de la Armada Alejandro Montero Cruz. Mientras que contra Girón Jiménez se ordenó el arresto domiciliario por razones de seguridad tras haber cooperado con el Ministerio Público.