Tanto la Policía como la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) deberían ser reformadas, porque son estructuras que mantienen el espíritu dictatorial de otros tiempos, expresó Lino Vázquez, quien dirige el Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia.

El funcionario destacó que esa reforma quedó pendiente cuando se creó el Código Procesal Penal vigente en el país desde el año 2005.

Creamos todo un aparato de dirección de investigación adecuado a ese nuevo código, pero las agencias como la Policía y la DNCD se quedaron con las viejas prácticas dictatoriales que nada aportan al combate de la criminalidad.

Vázquez ofreció las declaraciones al cuestionar la forma en que la agencia antinarcóticos apresó y elaboró un expediente -sin la participación del Ministerio Público- en contra de 12 policías y militares a quienes vincula a la supuesta red de narcotráfico de José Figueroa Agosto.

Sobre el mismo aspecto se expresó Servio Tulio Castaños, presidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), quien destacó que debería haber algún tipo de sanción contra los oficiales que hicieron el irregular sometimiento.

Cuando se actúa así, uno espera que la comisión tenga algún tipo de sanción, porque cuando se actúa así se aporta a la impunidad, y eso no es bueno para este proceso.

Usted no puede, sobre la base de reglamentos internos, abrir procesos de investigación sin la asistencia del Ministerio Público, por lo que estamos frente a entidades que no quieren que las controlen, esas entidades tienen que ser transformadas y ahora es el momento propicio.

Cristóbal Rodríguez, catedrático de la UNIVBE, expresó que el país debería hacer lo mismo que Colombia, que para enfrentar el crimen organizado primero desmanteló la estructura policial. El proceso de saneamiento pasa por el desmantelamiento de los grupos orgánicos al interior de la Policía que, al amparo de las más oscuras modalidades de corrupción, se han convertido en macro poderes, dijo.

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El apresamiento

El viernes 13 de este mes la Policía y la DNCD presentó a 13 oficiales policiales y militares como supuestos miembros de la banda del alegado narco boricua José Figueroa Agosto, quien guarda prisión en Puerto Rico desde julio pasado. Como en la elaboración del expediente no participó el Ministerio Público, los jueces pusieron en libertad a los acusados a principio de esta semana.