POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- La congregación evangélica denominada Primera Iglesia de la Cristianización pidió ayer que sean juzgados como adultos los menores que delinquen y que guarden condenas en cárceles especializadas. Asimismo, sugirió a los nuevos legisladores y demás autoridades asumir sin premura una política de Estado con relación al rescate de la familia.

El pastor Nolberto Batista, directivo de la congregación, también se opuso a la pena de muerte para que disminuyan el crimen y la delincuencia.

Batista entiende que en el país no hay una institución que garantice el cumplimiento de las penas que imponen los jueces.

“Creemos que recurrir a la figura de la pena de muerte en el actual contexto no es más que una flagrante claudicación ante el crimen y la delincuencia”, sostuvo.

Manifestó que hasta ahora los criminales ven en la impunidad su más estratégica aliada y por esta misma razón es que florecen el narcotráfico y otros flagelos.

“No basta con quitar la telaraña, es preciso ubicar y neutralizar la araña que la produce”, sostuvo Batista al oponerse a la pena de muerte contra los maleantes.

Tras exhortar al pueblo a reconciliarse con Dios para que escape con vida ante la inseguridad ciudadana, sostuvo que “necesitamos incorporarnos y articular respuestas verdaderas a las serias interrogadas que nos impone la realidad del auge de muchas modalidades del crimen, cuyos ejecutores, tal parece, son más eficientes en el logro de sus propósitos que el conjunto social de la nación”.