El auge del comercio electrónico ha traído consigo importantes desafíos para el comercio local en la República Dominicana. La Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) llama a las autoridades para que revisen la competencia desigual que enfrentan las empresas nacionales frente a las grandes plataformas internacionales, que venden directamente a los consumidores compras por debajo de US$200 sin pagar impuestos ni aranceles.

Los directivos de la entidad expusieron que abogan por recibir el mismo tratamiento que esas empresas de comercio electrónico y no pagar ni arancel ni impuestos locales.

Resaltaron que no es cierto que deban estar exentas de impuestos las compras menos de US$200 o las mercancías importadas mediante Despacho Expreso de Envíos (Couriers) desde los países firmantes del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta, en inglés).

Destacaron que en la República Dominicana, el comercio es uno de los principales sectores en aportes tributarios. Si el comercio formal se debilita, el gobierno también pierde ingresos fiscales. Es crucial implementar políticas que nivelen la competencia y protejan a las empresas nacionales, asegurando un desarrollo económico sostenible y la estabilidad laboral.

El presidente de la ONEC, Mario Lama, expresó que a este problema se agrega que compañías chicas como Temu y otras hacen envíos sin utilizar couriers con entrega directamente a la puerta de los consumidores.

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Afirmó que el comercio electrónico continuará expandiéndose, por lo que es fundamental establecer condiciones equitativas. Si las ventas internacionales no están sujetas a impuestos, las ventas locales por vía electrónica tampoco deberían estarlo.

Enfatizó que otros países como Estados Unidos han comenzado a restringir importaciones digitales debido a su impacto negativo en la economía. Latinoamérica y Europa también han implementado regulaciones para proteger a sus comercios internos.

La directora ejecutiva de la ONEC, Jenniffer Troncoso, afirmó que todas las empresas de la ONEC han hecho inversiones importantes en infraestructura y logística para poder competir para mejorar sus servicios y ofrecer entregas rápidas.

“Muchas de ellas ya pueden entregar productos en menos de 24 horas, cumpliendo con todas las regulaciones de Pro Consumidor y garantizando procesos de devolución eficientes. A pesar de estos esfuerzos, la carga impositiva y la falta de regulación para las empresas extranjeras han creado una competencia desleal”, indicó.

El vicepresidente de la entidad, Ernesto Martínez Staffeld, expuso que esta inequidad radica en que las empresas internacionales no pagan nada mientras las empresas locales sí deben asumir estos costos, lo que encarece sus productos.

Expuso que esto afecta especialmente a pequeñas y medianas empresas, que no cuentan con el volumen suficiente para amortiguar estos gastos adicionales. Además, plataformas como Temu y Amazon han comenzado a gestionar directamente la entrega de productos sin intermediarios locales, agravando la situación.

Troncoso destacó que el comportamiento del consumidor también ha cambiado significativamente. Hoy en día, las compras se realizan mayormente a través de dispositivos móviles, donde un comercio local y una empresa internacional están a un solo clic de distancia.

Pero se deben eliminar estas desventajas estructural ya que requieren una atención urgente.