Hoy 
POR THOMAS HARDING
DE MLB.COM
SAN LUIS. Las dudas ya deben haber pasado. Ya nadie debe mirar a Abraham Nuñez, de los Cardenales, y preguntarse qué hace aquí. Pasando los últimos siete años dando tumbos entre las mayores y las menores con Pittsburgh calificándolo como invitado fuera de roster para los entrenamientos de primavera y nada más, Nuñez se encontró en el roster de Día Inaugural.
Nuñez había jugado mayormente en segunda base y el campo corto y había aparecido solo ocho veces en tercera base antes de llegar, entonces qué hacía jugando tercera cuando Scott Rolen se lesionó el hombro izquierdo en 10 de mayo.
Resultó que estaba salvando a los Cardenales. Bateó .285 en la temporada regular, 22 puntos más alto que en cualquier temporada previa.
Nuñez también ha quemado la liga en los playoffs, bateando .429 con un porcentaje de embasarse de .500 y cuatro anotadas.
En el partido del miércoles contra Houston, su tiro al plato para retirar a Morgan Ensberg evitó una carrera clave en la victoria de los Cardenales.
Hasta Nuñez, de 29 años, tenía una sonrisa en su cara antes del segundo partido el jueves. En un equipo lleno de estrellas y veteranos, Nuñez estaba en el podio respondiendo preguntas durante una conferencia de prensa previa al juego. Eso nunca había sucedido.
Nunca había estado en una posición como esta antes, y le agradezco a Dios por esta oportunidad, porque ha sido una bendición y espero que siga siendo así, dijo Nuñez.
Claro, pasar de ser desechado en un equipo malo hasta ser el hombre clave en un contendor a la Serie Mundial no sucede de repente.
Los Cardenales firmaron al torpedero David Eckstein durante el invierno por tres años y US$10.25 millones. Pero temiendo que la opresiva humedad de San Luis reduciría a Eckstein a nada, los Cardenales necesitaban un seguro de poco costo.
Jim Leyland, quien trababjó como scout para los Cardenales desde el 2000 hasta hace pocos días cuando asumió el puesto de dirigente de los Tigres de Detroit, pujó por Nuñez.
Nadie, sin embargo, tenía manera de saber que Nuñez podía desempeñarse de esta forma jugando en una posición desconocida. Pero eso es lo que los Cardenales necesitaban.
La idea original era que John Mabry fuera el tercera base sustituto, pero las lesiones en los jardines obligaron a Mabry a quedarse allí.
Resulta que Nuñez se había preparado un poco para la posibilidad durante la pelota invernal en la República Dominicana.
Por jugar en el infield medio, uno juega allí y puede jugar en cualquier sitio, dijo Nuñez. Los ángulos son diferentes y es algo en lo que hay que trabajar todos los días.
Nuñez hizo 77 aperturas en tercera y la jugada el martes sirvió como ejemplo de la defensa que ha presentado. Pero también ha sido valioso como séptimo bate, alcanzando base 75 veces en los últimos 54 juegos.
Antes la mayoría lo ignoraba y lo confundía con el jardinero de los Reales de Kansas City, el también dominicano Abraham Nuñez, hoy es un gran contribuidor del equipo de mejor récord de la Liga Nacional.
VERSIÓN (DIONISIO SOLDEVILA BREA).
