Abren Asamblea de la OEA bajo gran polémica

Abren Asamblea de la OEA bajo gran polémica

FORT LAUDERDALE, EEUU (AFP).- La Asamblea General de la OEA se abrió este domingo en Fort Lauderdale (Florida, sureste) con un polémico debate sobre el papel de prevención de crisis que Estados Unidos quiere confiar a la organización y que recibió el claro respaldo de la oposición venezolana.

   «Juntos, tenemos que insistir para que los dirigentes democráticamente electos tengan la responsabilidad de gobernar democráticamente», declaró la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a los cancilleres de los 34 Estados miembros que participan hasta el martes en la cumbre anual de la OEA.

   «La división en América Latina hoy día no es entre izquierda y derecha. Es entre los gobiernos que han sido elegidos y gobiernan democráticamente y los que no», agregó la jefa de la diplomacia estadounidense, que había descartado momentos antes que se refería a Venezuela y a su presidente Hugo Chávez.

   Estados Unidos, como país anfitrión, propuso otorgar a la OEA un papel de «monitoreo» de las democracias en América Latina, una propuesta rechazada por varios países, principalmente del Cono Sur, que la interpretaron como una medida para vigilar de más cerca a Venezuela.

   «No es cuestión de intervenir para castigar. Es cuestión de intervenir para (…) sostener las democracias en la región», declaró Rice en el avión rumbo a Florida, utilizando sin reparo la palabra «intervenir».

   Por su parte, el secretario general José Miguel Insulza prefirió pedir a los países miembros que su organización pueda contribuir a «profundizar la democracia» en América Latina «frente a los persistentes riesgos de retroceso».

   Desde Caracas, Chávez dio su respuesta: «Si aquí hubiera que monitorear a algún gobierno de la OEA, sería al de los Estados Unidos, un gobierno que apoya terroristas, que invade pueblos, que atropella a su propio pueblo, que pretende instalar una dictadura global», advirtió.

   En cambio, la ONG opositora venezolana «Súmate», que fue invitada a la cumbre de Fort Lauderdale, pidió a los cancilleres de los países de la OEA la creación de un «observatorio democrático» para vigilar posibles deterioros en las democracias de la región y anticipar crisis.

   El canciller brasileño, Celso Amorim, aseguró por su parte que el grupo de países de América del Sur analiza una contrapuesta. «Nosotros queremos fortalecer la democracia en la región pero queremos evitar mecanismo intrusivos», declaró.

   El debate sobre el papel preventivo de la OEA cobró más fuerza después de la destitución del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez el 20 de abril y los posteriores reproches de las nuevas autoridades, que lamentaron la no intervención de la organización en los meses anteriores a la crisis.

   La asamblea analizará además la propuesta en un contexto de crisis en Haití y Bolivia.

   Según el diario The Washington Post, la embajada estadounidense en Haití pidió a la administración de George W. Bush que estudie la posibilidad de enviar varios centenares de marines al país caribeño para luchar contra la inseguridad, sobre todo en la perspectiva de las elecciones previstas para fin de año.

   En Bolivia, las protestas callejeras se radicalizaron tras 15 días de manifestaciones. Las autoridades del país andino, no obstante, desestimaron la posibilidad de una mediación política.

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