Hoy 
WASHINGTON. AP. Una comisión de la Casa Blanca celebró ayer su segunda audiencia sobre el vínculo entre Puerto Rico y Estados Unidos, un tema cuyo debate se ha prolongado desde hace décadas. Cecilia Muñoz, directora de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca y copresidenta del Grupo de Trabajo presidencial sobre el estatus de Puerto Rico, dijo que el objetivo de la audiencia es saber «cuáles son las quejas más importantes de los puertorriqueños para después hacer un reporte al presidente» estadounidense Barack Obama. «Queremos saber de qué se preocupan los puertorriqueños, e investigaremos el estatus y las condiciones económicas porque el bienestar de pueblo puertorriqueño es muy importante», dijo Muñoz a reporteros.
La reunión incluyó sesiones plenarias sobre el estatus, y grupos de trabajo para temas como seguridad, servicios comunitarios y desarrollo económico. La delegación, que celebró en marzo una audiencia similar en San Juan, planea entregar en octubre sus recomendaciones a Obama y al Congreso estadounidense. Christina Burnett, profesora de Derecho de la Universidad de Columbia, planteó la «necesidad de una posición formal del Congreso estadounidense y que enumere las opciones legales» que tienen los puertorriqueños sobre la relación legal con Estados Unidos. «La situación actual no es satisfactoria porque el estado libre asociado no resuelve el derecho al voto. El mejor momento para resolver esto es ahora», señaló.
Richard Pildes, profesor de Derecho de la Universidad de Nueva York, expresó su preocupación ante la falta de claridad que tienen los puertorriqueños sobre las opciones legales disponibles.
Las claves
1. Estado libre
La isla del Caribe, de 4 millones de habitantes, es un estado libre asociado de Estados Unidos desde 1898.
2. Votación
Los puertorriqueños votaron por mantener la condición de estado libre asociado y rechazaron una propuesta para convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos, en referendos no vinculantes realizados en 1967, 1993 y 1998, sucesivamente.
