EL PASO, EEUU (AFP).- El anticastrista Luis Posada Carriles compareció este lunes ante un juez migratorio de El Paso (Texas, sur) que debe juzgarlo exclusivamente por haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos, sin poder pronunciarse sobre el pedido de extradición de Venezuela.

Tras una primera audiencia de una hora, el juez William Abbott anunció que el martes interrogará a testigos a favor y en contra de la deportación del anticastrista, cuyos abogados renovaron en junio una solicitud de asilo para evitar una expulsión similar a la de los indocumentados arrestados tras cruzar la frontera.

El anticastrista, encarcelado en El Paso desde su detención en mayo en Florida, no está acusado de actos terroristas en Estados Unidos, sólo en Venezuela, que lo ha pedido en extradición por el atentado de 1976 contra un avión de Cubana de Aviación que mató a 73 personas sobre el Caribe.

En Washington, el portavoz del Departamento de Estado Sean McCormack evitó comentar la audiencia migratoria.

Antes del inicio de la audiencia, un poco más de 30 personas manifestaron delante del tribunal, para pedir la extradición del anticastrista a Venezuela, entre ellas Roseanne Nenninger, hermana de una de las víctimas del atentado que viajaba a Cuba tras recibir una beca para estudiar medicina.

«Posada Carriles necesita ser procesado, condenado y encarcelado para que tenga la oportunidad de volver a perpetrar este tipo de crímenes», explicó a la AFP Nenninger, que viajó desde Nueva York y permanecerá en El Paso hasta que concluya el juicio.

Una docena de manifestantes se concentró igualmente cerca de la Casa Blanca en Washington para pedir la extradición de Posada Carriles.

Posada Carriles se fugó en 1985 de una cárcel venezolana mientras una decisión judicial que lo exoneró del crimen debía ser ratificada por un tribunal de mayor instancia.

La Habana también lo acusa de haber puesto bombas contra hoteles de esa capital en 1987.