POR MARIEN ARISTY CAPITAN
A pesar de la lluvia de críticas que ha recibido por parte de muchos sectores de la sociedad, el “operativo moño bonito” comenzó ayer en la provincia Elías Piña. Este es el primer lugar en el que se ofrecen los lavados de cabeza y arreglos de pelo gratuitos en los que el gobierno invertirá un monto de dos millones y medio de pesos.

Con este programa, que fue rechazado el miércoles pasado por la Colectiva Mujer y Salud, la Dirección General de Desarrollo de la Comunidad (DGDC) beneficiará al menos a cien mujeres de cada uno de los barrios pobres del país.

Tras indicar que el programa “Embelleciendo la Navidad” se hace a nombre del presidente Leonel Fernández, el director general de Desarrollo de la Comunidad, Luis Acosta Moreta, explicó que en este operativo se invertirá un millón más que en el del día de las madres, cuando gastaron un millón y medio de pesos.

El aumento en la inversión se debe a que en mayo pasado los salones de belleza cobraban RD$50 por cada arreglo pero esta vez le están cobrando RD$70.

Este operativo, que inicia hoy en la capital, se realiza a través de cientos de promotores sociales que tiene la institución a nivel nacional. “Ellos distribuyen los tickets a las beneficiadas, las que acuden a los salones de belleza autorizados”, dijo Acosta Moreta al tiempo de agregar que los propietarios de los establecimientos le cobrarán directamente a la DGDC.

Respecto a las expectativas de este programa, Acosta Moreta señaló que espera que hasta el 31 de diciembre miles de mujeres de escasos recursos económicos que viven en sectores marginados puedan recibir su lavado y arreglo de pelo gratis como una forma de aumentar su autoestima.

Y es que para Acosta Moreta la Navidad es mucho más que comida. “La Navidad y el año nuevo representan una buena época para que las mujeres saquen a flote ese sentimiento de coquetería que llevan dentro y poder lucir sus mejores encantos, sin importar su nivel social y posiciones económicas”.

Por otro lado, Acosta Moreta lleva a cabo programas más tradicionales, tales como la construcción de letrinas, iglesias y escuelas. Además ofrece cursos de capacitación a las mujeres de escasos recursos.