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POR DIEGO PRESQUEIRA
La Unión Europea, a través de Programa de Apoyo a la Reforma y Modernización del Estado (PARME), ha invertido más de un millón de euros y personal humano capacitado para la puesta en funcionamiento de seis nuevos centros de corrección y rehabilitación de reclusos en el país, donde los internos tienen la oportunidad de cumplir sus condenas y regresar a la sociedad como hombres y mujeres de bien.
Los recintos que han entrado al nuevo sistema de gestión son San Felipe de Puerto Plata, Najayo (mujeres), Dajabón, Rafey de Santiago, Elías Piña y la cárcel abierta de Haras Nacionales en Villa Mella, precisó Jaisser Bera, asistente técnica del área de Justicia del PARME, quien adelantó que la cooperación de la Unión Europea llegará los 2 millones de euros.
Mientras que se encuentran en proyección y rehabilitación de sus estructuras para acoger el nuevo sistema las cárceles de Mao, San Francisco de Macorís, Monte Plata, así como completar el programa en Puerto Plata, donde se implemento el nuevo sistema bajo una división de la población. Un sistema contiguo al otro y en edificaciones diferentes.
«Rafey-Mujeres y Elías Piña son las últimas inauguradas dentro del nuevo sistema de gestión con el auspicio de la Unión Europea», agregó.
Bera dijo que la asistencia técnica internacional ha sido vital en la implementación del nuevo sistema de gestión, consistente en una reformulación en el sistema penitenciario dominicano, a partir de la aplicación de la ley 224.
Bera explicó que los centros inaugurados hasta el momento funcionan con un régimen de horarios que inicia desde primeras horas del día y que posee actividades programadas en las diferentes labores ocupacionales en los distintos horarios, con de descanso programados y respetados.
«Esta reforma carcelaria ha llegado a los recintos abiertos como el que funciona en Haras Nacionales que posee un complemento de reeducación con un personal de vigilancia civil y con un equipo técnico de manejo que incluye un psicólogo, un médico y un trabajador social», indicó.
Resaltó el trabajo del departamento de Ingeniería y Arquitectura de la Procuraduría, encargado de diseñar las adecuaciones necesarias en cada una de las cárceles que acogen el nuevo sistema y diseñar los espacios de los talleres, aulas, dormitorios, baños y área para visitas conyugales.
VISITAS CONYUGALES
La asistente técnica en el área de justicia del PARME explicó que se preparan las condiciones para que las reclusas puedan tener visitas conyugales, pero dentro de un programa de control de la natalidad, así como de las enfermedades de transmisión sexual.
Agregó, además, que previamente debe realizarse un censo de familia y contacto con la verificación del área de trabajo social y de psicología del centro.
«Los internos e internas a demás de derechos tienen deberes establecidos, como la limpieza en los dormitorios, baños y aulas», precisó Beras.
EL ESTADO
Indicó que el Estado debe brindar asistencia legal y médica, así como el transporte gratuito, deberes y derechos claramente establecidos en la Ley 224. «La asistencia técnica internacional en todo este trabajo proviene de la Unión Europea, a través del Programa de Apoyo a la Reforma y Modernización del Estado», precisó.
TRANSFERENCIA DE UN SISTEMA A OTRO
Beras sostuvo que si un interno comete una falta, según lo prescriba el reglamento de su recinto, es trasladado a otro centro con el nuevo sistema porque no se puede devolver al viejo sistema lleno de debilidad, a un interno luego de haber estado en un proceso de reeducación respetuoso de los derechos.
INCLUSIÓN
Manifestó que si el interno no está de acuerdo con el nuevo sistema y no desea ingresar a los centros puede solicitar su traslado y la Dirección General de Prisiones le da su traslado a una prisión que aun no esté bajo este modelo, aun cuando la decisión política del Estado dominicano es que todas las cárceles se integren al nuevo sistema.
REINSERCIÓN A LA SOCIEDAD
Otra característica del nuevo sistema de gestión penitenciaria, dijo, es que en los Centros se cuenta con tres tipos de expedientes, donde se le da seguimiento a los presos desde su ingreso. «Uno de los expediente debe reflejar los avances en los programas de reedecuación, porque no hacemos nada si no se le asegura a su puesta en libertad un trabajo del cual vivir. Debería hacerse una campaña de indulgencia para su reinserción social y familiar», agregó.
CUSTODIA-INTERNOS
Beras informó que la relación custodia-internos dependerá de la población penitenciaria, estableciéndose tres guardias de trabajo: la exterior, la interior que permanece con la población de reclusos durante las actividades y otra de traslado, en caso de audiencias o emergencias médicas.
«Ya van siete graduaciones de Vigilantes de Tratamiento Penitenciario (VPT) bajo la dirección de la Escuela Nacional Penitenciaria, que se encarga de ofrecerles a los vigilantes una formación inicial de cuatro meses, luego entran en un proceso de formación continua», dijo.
