POR LLENNIS JIMÉNEZ GARCÍA
Rafael (Pepe) Abreu, vicepresidente de la Central Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), declaró ayer que a partir de la entrada en vigencia del Seguro Familiar de Salud (SFS), los pacientes no pueden ser tratados en función de su nivel económico ni de su estatus social, porque adquieren los derechos para elegir libremente la prestadora de salud que mejor les convenga.

Sostuvo, asimismo, que está el planteamiento para que se reglamente el servicio de los profesionales de la salud, con lo que se solucionaría la vieja práctica de galenos que realizaban tres servicios a la vez; en tres instituciones diferentes: una privada y dos públicas.

Abreu dijo que la ley, incluso, propugna porque en el futuro se unifiquen los salarios de los médicos, de manera que su sueldo sería modificado para que cobren donde trabajan.

Precisó que con este nuevo sistema, la situación de los médicos, las enfermeras y de los demás trabajadores de la salud, va a depender de cuán eficientes y humanos sean, y de cómo los valoren las personas que solicitan su servicio.

El vicepresidente del CNUS, quien  representa al sector laboral en el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), dijo que no entiende por qué estos aspectos tienen que causar nerviosismo y preocupación a los médicos, ya que lo relativo a su pago “debe ser un elemento de realización personal para ese médico, que estar fijo en un sitio, que trabaja determinadas cantidades de horas y dedicar un tiempo más a la investigación y a la formación”.

Expresó que la dispersión de empleos podría ser peor, por lo que esto podría darse con quienes en definitiva, no trabajan en ningún sitio.

“Yo creo que en el fondo se oculta el hecho, el nerviosismo, porque trabajando en tres lugares, termina no trabajando en ninguno con eficiencia”, dijo el dirigente sindical al ser entrevistado en el Diario del 4, de la televisora estatal.

Aclaró que las centrales sindicales propugnan por médicos con salarios dignos, su estatus de profesional, debido a que no quieren proletarizarlos, ni convertirlos en obreros, ni tocarles su salario para que sea menor. Precisó que la idea es que el médico cumpla un horario, con base a la eficiencia, que será premiada.

PERSISTE INCONVENIENTE

En cuanto a la entrada en funcionamiento del SFS, Abreu alabó el esfuerzo que para tales fines hizo Isis Mena y el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, sin embargo, sostuvo que todavía “queda un problemita que hay que resolver con el tema de los honorarios profesionales”.

Indicó que ya se hizo la discusión de lo que llaman con las sociedades especializadas del sector médico.

Señaló que tan pronto entre en vigencia el SFS, los prestadores privados del servicio, como los públicos y las instituciones mixtas, saben a qué abstenerse, la función que tienen que cumplir y el readecuamiento que tienen que hacer.

“A partir de ahí, el estatus cambia y pasamos a un sistema en que el servicio a la gente es lo más importante. Es lo que se va a comenzar a percibir a partir de la entrada en vigencia del sistema”, precisó Abreu.