NUEVA YORK. Baluarte ofensivo de una oleada de desertores cubanos que causan sensación, José Abreu se consagró de manera unánime como el Novato del Año la Liga Americana y culminó una campaña en la que se constituyó en uno de los bateadores más peligrosos en las Grandes Ligas.

En su primera temporada tras irse de Cuba, el primera base de los Medias Blancas de Chicago lideró las mayores con su porcentaje de .581 en slugging.

También figuró cuarto con sus 36 jonrones, quinto en impulsadas con 107 y sexto en promedio de bateo con .317.

«No soy una persona que me gusta hablar de mí», dijo Abreu. «Me gustar dar el máximo y ayudar al equipo»., precisó el toletero de los Medias Blancas.

Abreu arrasó con los 30 votos a primer lugar para el ideal de 150 puntos en la elección de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica que se anunció el lunes.

El abridor derecho de los Angelinos Matt Shoemaker quedó segundo con 40 puntos, mientras que el relevista dominicano Dellin Betances de los Yanquis recibió 27.

Los tres más votados en la Liga Americana tuvieron como denominador común el tener 26 años de edad o más.

El abridor de los Mets Jacob DeGrom se adjudicó el galardón de la Nacional al obtener 142 puntos, seguido por el jardinero Billy Hamilton (Rojos) con 92 y el segunda base Kolten Wong (Cardenales (14).

Después de batear para .383 con tres jonrones y nueve remolcadas con la selección de Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol de 2013, Abreu se fue de la isla y firmó un contrato con los Medias Blancas por 68 millones de dólares y seis años de contrato.