Abril como preludio al respeto de la voluntad popular

Abril como preludio al respeto de la voluntad popular

No basta cuanto se diga o escriba acerca de la gesta constitucionalista que se inició el 24 de abril de 1965, con el  objetivo inicial de que se respetara la decisión del pueblo que se dio un gobierno por la vía democrática y siete meses más tarde fue desconocido por grupos insaciables e intolerantes que se resistían a aceptar que la voluntad expresada a través de las urnas tuviera una expresión popular por considerarla contraria a sus intereses particulares, pero que producto de la intervención militar norteamericana bajo el ropaje de  Fuerza Interamericana de Paz, se convirtió además en lucha por la soberanía. Todo resultará poco, en especial para los que participamos en esa jornada de dignidad.

Por esa razón siempre he propugnado porque Abril del 65 se mantenga alejado de luchas partidarias así como de otros acontecimientos que si bien fueron o siguen teniendo como protagonistas personas que de alguna forma estuvieron vinculados a esa jornada, aun sean de nuestras simpatías, no fueron ni son lo mismo. La lucha del 65 fue por el retorno a la constitucionalidad, aunque por razones conocidas se convirtió en una guerra de dimensiones patrióticas, luego del bochornoso desembarco de tropas extranjeras que pretendieron mancillar nuestro suelo.

A las nuevas generaciones lamentablemente se les ha querido vender una idea distorsionada sobre lo que significó esa epopeya nacionalista, pero si hoy tenemos procesos electorales y los gobiernos permanecen hasta el cumplimiento del período constitucional para el que fueron electos, se debe en gran medida a ese movimiento en el que todos los que participamos de alguna forma, decidimos jugarnos lo más valioso, que es la vida, a fin de que  la voluntad popular sea respetada, no importa si el gobierno surgido de las urnas satisface o no los deseos de algunos.

La jornada de Abril del 65 tiene una significación demasiado grande para el presente y futuro del país, pues aún siendo nuestro pueblo hasta cierto punto conservador, sabe que cuenta con quienes siempre estarán dispuestos a jugárselas para que su voluntad y deseos sean respetados. De ahí la importancia de que esta jornada histórica sea recordada como el principio del fin de los golpes de Estado y del irrespeto a la voluntad popular.

A tres semanas de las elecciones, proceso en el que habrá de surgir un nuevo gobierno que muchos aspiramos a que sea por la vía del cambio, debemos tener presente que la esencia de la democracia es la expresión de las mayorías, no importa si esas mayorías pertenecen a determinadas clases sociales o si son ciudadanos comunes que aspiran a vivir mejor y a que prime desde todas las instancias del gobierno, respeto y apego a las leyes, así como  buen uso de los recursos del Estado. 

Abril del 65 fue y sigue siendo el preludio hacia el respeto de la voluntad popular,  la democracia y  la institucionalidad, por lo que debe mantenerse vivo el ideal Constitucionalista. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas