Aunque nos duela admitirlo, la celebración del 45 aniversario de la Revolución de Abril de 1965 no despertó mayor entusiasmo en la población dominicana. A las ceremonias conmemorativas de esa gloriosa gesta asistieron pocas personas. Algunos de los actos programados en recordación de esa epopeya se iniciaron más tarde de la hora señalada o tuvieron que suspenderse por falta de público.

Sentimos penas al ver en la entrada principal del Edificio Copelo oradores dirigiéndose a unos cuantos sobrevivientes de Abril ante la mirada indiferente de los transeúntes que por allí pasaban. Más que tribunos parecían predicadores religiosos anunciando la pronta venida del Mesías.

Sólo dos ceremonias conmemorativas de la Revolución de Abril de 1965 fueron celebradas con cierta esplendidez: la que se llevó a cabo el mismo 24 en la Plaza de Abril de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y la que tuvo efecto la tarde del 26 en el Salón Independencia del Ministerio de las Fuerzas Armadas en ocasión del reintegro, ascenso y puesta en retiro de los militares, marinos y policías que combatieron en el bando constitucionalista. En esa memorable ocasión, el presidente Leonel Fernández, refiriéndose a nosotros, dijo: “La democracia que disfruta el país es el fruto de la lucha titánica de estos hombres que arriesgaron sus vidas en la lucha de 1965”.

En el libro de memorias “Navarijo” su autor Francisco E. Moscoso Puello cuenta que su padre le decía: “hijo en este país, cuando le quieren dar a uno es lo mismo que cuando se lo quieren quitar” a tiempo en que le informaba que “durante la primera República no se mencionó nunca a Duarte, y después de la Restauración tampoco”.

A decir verdad, los militares y combatientes de abril no tenemos porqué quejarnos. Abril ya es historia.

Hace unos días, uno de mis contados lectores se quejaba con sobradas razones de que en mis escritos sobre Abril de 1965 sólo me refería a las figuras más destacadas de esa gesta, ignorando los miles de humildes combatientes. Lamentablemente, así se escribe la historia. Más de 46 millones de soldados y civiles perdieron la vida en la Segunda Guerra Mundial, en los años transcurridos desde que Alemania invadió a Polonia, en septiembre de 1939, hasta que el Japón se rindió en agosto de 1945. ¿A quiénes se menciona en la historia del Siglo XX? A Franklin Delano Roosevelt, José Stalin, Winston Churchill, Benito Mussolini y Adolf Hitler, y a los generales Eisenhower, Bradley, Patton, Rommel, Guderian, Montgomery, Charles De Gaulle y a unos cuantos más.

Es que la historia de la humanidad que hemos estudiado es la historia de los reyes, de los príncipes, de los papas, de los generales y sus ejércitos, de los héroes y de los mártires. Sabemos de los intentos de algunos tratadistas para escribir una historia no centrada en los grandes personajes, sino en el tejido social que los soporta. Ojalá podamos algún día visualizar la historia de esa manera.