El Ministerio de Obras Públicas en coordinación con el Consorcio Corredor Duarte dispuso la apertura provisional del túnel que se construye desde la avenida José Ortega y Gasset hasta la UASD, con el propósito de hacer las pruebas necesarias a los sistemas de control del viaducto.
El horario establecido es viernes y sábado de 9:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, mientras el domingo la apertura será de 2:00 a 6:00 de la tarde.
Durante esos días se realizarán las pruebas en los sistemas de iluminación, ventilación, detección de humos, cámaras de video y paneles de mensajes variables.
Después de las pruebas serán hechos los arreglos finales para la inauguración oficial del viaducto.
En el sistema de iluminación del túnel UASD se utilizan luminarias de vapor, un tipo de luces color blanco metálico de 200 a 400 watts de la marca Philips. La distancia entre cada una de las luces varía de acuerdo al área en que está instalada.
Mientras en las franjas laterales y el techo se colocó un revestimiento de aluminio, como obra de arte al viaducto.
En total se instalaran 13 cámaras de video, además de los ventiladores y sensores de humo, los cuales estarán conectados al Centro de Control de la 27 de Febrero.
LA OBRA
El túnel es una obra innovadora, donde se utilizó un método de excavación austriaco.
Es un paso inferior en sentido Norte Sur con una longitud de 1.20 kilómetros. Tendrá dos carriles con un ancho de 3.65 metros cada uno.
La velocidad de diseño del viaducto entre la avenida José Ortega y Gasset con Santo Tomas de Aquino es de 50 kilómetros por hora.
La estructura tiene un techo cubierto con vigas pre-moldadas complementadas con losa vaciada de hormigón armado, mientras la armadura de refuerzo es de acero.
El túnel que comunica a la UASD es el primero en su categoría en República Dominicana, con profundidad que sobrepasa los 25 metros por debajo de los edificios y construcciones de la zona.
LOS TRABAJOS
La empresa constructora realizó los trabajos de excavación de manera cuidadosa, debido a que hay poca cobertura de roca encima del túnel, esto obligó a trabajar de forma lenta, pero garantizando la seguridad.
El método austriaco es una forma de excavación completamente subterránea, que permite minimizar todas las interferencias de la superficie. Para los trabajos de excavación se utilizaron fresadoras de 60 toneladas en dos frentes para agilizar la construcción.
La obra de excavación tuvo un avance mensual de 150 metros entre los dos portales, según los técnicos de la empresa constructora este tipo de obra reduce al mínimo los daños al medio ambiente.