POR ELIAS RUIZ MATUK
El edificio que aloja las instalaciones del cabildo Santo Domingo Norte, más que una sindicatura parece ser una oficina política o una agencia de empleos, por la cantidad de personas que a diario van a ver si logran hablar personalmente con el síndico, a fin de agenciarse “una ayudita” o un empleo para subsistir.

El edificio está en proceso de remodelación y según el síndico Jesús Féliz tiene un costo de RD$5.0 millones.

Esto hace un poco más incómodo el acceso al mismo, pero no parecer ser un obstáculo para los desesperados visitantes.

En efecto, los pasillos administrativos, el parqueo, el antedespacho y el despacho de Féliz, casi siempre están llenos de personas, en espera de reunirse con éste.

Pero, incluso, para los periodistas poder accesar a Féliz fue un poco tortuoso, toda vez que al momento de acudir a su despacho, el funcionario municipal estaba reunido con “directores departamentales” y  “regidores” en un cuarto privado contiguo a su despacho.

Las diligencias del encargado de Prensa e Información, Ramón Cornielle y su asistente, José Cristóbal Estévez, no se hicieron esperar, por lo que el síndico finalmente recibió a los reporteros.

Al preguntársele por qué la presencia de tantas personas en el ayuntamiento, Féliz explicó que la población de Santo Domingo Norte es una de las más afectadas por el desempleo y la pobreza, por lo que acuden allí en busca de solucionar sus problemas.

“Este es un ayuntamiento nuevo en una demarcación territorial muy pobre, donde no se han podido desarrollar las industrias necesarias, por lo que creo que este es el municipio donde mayor se refleja el desempleo”, argumentó el edil.

Dijo que la gente que acude allí buscan  de los servicios sociales del ayuntamiento.

Largas filas de personas esperan en el pasillo que tiene acceso al antedespacho del síndico, controlado por un portero que da entrada o no “según el solicitante”.

Posteriormente, el ciudadano debe pasar por el “colador” del antedespacho, donde también hay una puerta de acceso, controlada por sus secretarias, que se confunden con la cantidad de gente allí, y otros empleados que se mantienen en la misma puerta.

Mientras tanto,  en el parqueo había una yipeta estacionada con un grupo de personas escuchaban un merengue alusivo a la precandidatura presidencial del ex secretario de la presidencia, Danilo Medina.