Absurdos

Absurdos

Como sostuvo varios años atrás un anuncio de una conocida marca de ron, el nuestro es un país muy especial. Al atardecer se contempla con frecuencia que conductores que van por la avenida Alma Mater, doblan a la izquierda en la intersección con la 27 de Febrero. Este giro entorpece la circulación de muchos que marchan en línea recta por la primera de esas vías. Tal fue mi situación en la tarde que motiva este escrito.

Conducía por el carril oeste en sentido sur/norte y al trasponer el cruce con la calle José Andrés Aybar Castellanos, debí detenerme. Si bien se amplía la Alma Mater cuarenta metros antes de la 27, el entorpecimiento vehicular me impedía el avance. La circulación de los vehículos en los carriles vecinos, por otro lado, me obstaculizaba salir de la fila detenida. Para mi sorpresa, cuando pude girar a mano derecha para ocupar el carril vecino, encontré que era un agente el que daba paso a mano izquierda. ¡Sálvese la Patria porque sus hijos no la salvarán jamás!

Depende del agente que es apostado en la intersección para que se conceda o se impida ese giro, tanto al recorrer la Tiradentes/Alma Mater hacia el sur o hacia el norte. En los paseos centrales de la intersección sur/norte/sur aparece un letrero que advierte contra el paso a la izquierda. Personas como quien escribe se abstienen de dar tal giro, para evitar una lucha casuística. Salvo por supuesto, que decida probar el respeto de la autoridad a las regulaciones del tráfico vehicular que esa autoridad debe lograr que se cumplan.

Quienes tengan suficiente paciencia para leer esta tontería, pueden acudir a la citada intersección y observar el movimiento vehicular en horas de gran movimiento. No tardarán en darse cuenta que lo planteado es, apenas, la puntita de un absurdo de mayor dimensión. En la circulación vehicular este/oeste/este se permite giro a la izquierda.

En otras palabras: quien conduce desde el este puede torcer a la izquierda al llegar a la Alma Mater/Tiradentes y quien viaja desde el oeste puede hacer lo mismo en ése lugar. Entonces, ¿por qué no levantar una prohibición sostenida por unos carteles y burlada por conductores y agentes reguladores del tránsito?

Autorizar este viraje acelerará el movimiento vehicular y aligerará el paso. Por supuesto, este paso debe autorizarse del mismo modo que en la intersección de la 27 con Lincoln. En esta otra esquina doblan a la izquierda desde el norte y desde el sur, al mismo tiempo que quienes siguen la recta. El paso es alternado. Es lo conveniente para intersecciones de mucha afluencia vehicular: primero doblan y siguen en recta los de un paso y luego los del otro. Del mismo modo debe organizarse en la esquina Alma Mater/Tiradentes.

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