La leche ha sido implicada a si misma como un agente causante del cáncer de los senos.  Si a esto le añadimos la influencia que la hormona insulínica, las probabilidades de tenerlo aumenta drásticamente.

 Investigadores franceses encontraron, después de estudiar a más de 1,010 pacientes, una relación entre el consumo de queso y con el contenido de grasa en la leche.

Esto no significa que tomar leche le provocará un cáncer repentino, pero como reza un dicho popular “ todo en exceso hace daño”, en la nutrición igualmente debe haber un equilibrio, para que los componentes de los alimentos no cambien sus beneficios por  perjuicios.

Estos resultados son respaldados por los siguientes libros de medicina especializada y revistas científicas, para el que desea consultarlos:Oncology 43:10-6, 1986; J Natl Cancer Inst, 37(1):633-6, 1986; Journal of Cancer Research and Clinical Oncology, Supp. Volume 114, 1988;Cancer Research, 49:4020-4023, 1989; Med Hypotheses, 48(6):453-61, 1997; The Lancet, May,  1998.  Otro estudio realizado por un año y medio a  15 mil novecientos 14 pacientes, basado en la Universidad de Bergen, en Noruega, observó que las personas que consumen 2  vasos de leche presentan un riesgo 3.4 veces mayor de padecer linfomas que los que beben menos de eso.  El mecanismo por el cual esto se produce todavía no esta claro a pesar que aseguran que la leche de vaca puede transmitir el virus de la leucemia bovina o contaminarse con dioxinas, este último asociado a la aparición de linfomas.Este mismo estudio encontró una asociación, aunque débil, entre el cáncer de los riñones. 

El dato

Consumir altas cantidades de grasa animal o láctea eleva a 10 veces más la probabilidad de contraer algunos  tipos de cáncer.

No quiere decir que deje de ingerir estos alimentos, sino que  los consuma moderadamente.