Hoy 
El lapso entre las elecciones presidenciales y la toma de posesión de las autoridades electas es horriblemente traumático y largo, pues se presta para todas las bellaquerías y abusos, para desconocer compromisos y deudas.
Ahora, no conformes con haber dividido su propia organización política y propiciado su aplastante y amarga derrota, dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y gente que desempeña funciones en el Gobierno se empeñan en despojar a damnificados del huracán George´s de las viviendas que les fueron construidas y asignadas en Bayaguana, Monte Plata.
Para agravar las cosas, quienes andan en estas tramas han amenazado la integridad física del párroco de la iglesia San Juan Bautista, de Bayaguana, Gregorio Berroa Bello, y a varias religiosas que han salido en defensa, no sólo de los damnificados favorecidos con las viviendas, sino de la palabra empeñada al momento de obtener cofinanciamiento de organizaciones de Europa, que contribuyeron para la construcción de las viviendas.
El sacerdote Berroa Bello ha dado una idea clara de la magnitud del despojo que se pretende. Ha denunciado que entre los funcionarios que reclaman viviendas de las que ya fueron asignadas a los damnificados estaría el gobernador de Monte Plata, Agustín Aquino, y que el director del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), Juan Vargas, después de haber garantizado que se respetaría la distribución de las cien viviendas, ahora habría variado su posición. Ambos funcionarios deberían aclarar su situación a este respecto.
-II-
Un Estado, por atrasado que parezca, no puede estar sujeto a estas piruetas de sus funcionarios y políticos, ni puede ser manejado como una herencia que se arrebata.
Las cien viviendas de Bayaguana corresponden a un proyecto erigido por la Fundación Nacional para el Desarrollo Rural y el INVI, con cofinanciamiento del Ayuntamiento de Madrid, Cooperación al Desarrollo y la Fundación Humanismo y Democracia, con la finalidad específica de alojar a damnificados del huracán George´s.
Hubo un compromiso aceptado por las partes de entregar 85 de las 100 casas a los damnificados y las quince restantes a dirigentes del PRD. Ahora ocurre que funcionarios del Gobierno y dirigentes perredeístas demandan que les sean entregadas cincuenta de las casas y pretende desalojar por la fuerza a por lo menos 35 familias. Contra estos intentos de abuso y despojo han estado luchando los religiosos católicos de Bayaguana, con el padre Berroa Bello a la cabeza, y por ello se les ha amenazado.
Si las autoridades de este país realmente se respetan y tienen claro su papel en la sociedad, deberían dar protección a los religiosos de Bayaguana e impedir el desalojo y despojo que, según se ha denunciado, sería materializado en el día de hoy. Nadie, a nombre de ninguna causa, tiene derecho a desalojar a esas familias que han sido debidamente provistas de viviendas.
La gente que está a punto de abandonar el poder por mandato de un 57% de los votantes de este país debe comprender que el período de transición no es para cometer travesuras y desmanes, y por tanto, deben desistir del abuso que tienen entre manos.
