POR ANA DE JESÚS DE BIDÓ
A medida que aumenta la población mayor de 65 años, se incrementan sus necesidades de asistencia para llevar a cabo actividades cotidianas tales como alimentarse, medicarse, bañarse, vestirse, y pasear. Lamentablemente a si se está duplicando también la incidencia del abuso de personas mayores de edad.
Entre 1986-1996 el número de denuncias por caso de abuso se incrementó en 150% en los Estados Unidos, todos los años se producen miles de casos de abusos en los que ancianos estadounidenses son las víctimas y el victimario las personas encargadas de su cuidado. En la República Dominicana, en el 90% de los casos, los agresores son algún miembro de su propia familia, casi siempre se trata de su esposo/a o un hijo/a adulto, en el caso de algunos envejecientes el hecho de depender de la ayuda de otras personas para poder realizar sus actividades cotidianas incrementa el riesgo de convertirse en víctimas de abusos. El hecho de permanecer en casa o de necesitar atención los hace particularmente vulnerables a sufrir abusos físicos, sexuales, psicológicos, así como el abandono, a la explotación económica. La persona afectada vive en desesperación y sin buscar ayuda porque desgraciadamente creen que sus gritos de ayuda caerán en oídos sordos y temen la venganza de lo que los abusan. Muchos permanecen en silencio para proteger a familiares y temen contra las consecuencias legales de su delito o les da vergüenza admitir que fueron víctimas de sus predadores; otros temen que no les crean porque consideran que los demás entenderán que sus quejas se deben a su avanzada edad. El abuso no discrimina al elegir a quienes afectar.
El abuso emocional incluye
Agresión verbal, amenazas o intimidaciones.
Someter a una persona a temor, aislamiento o angustia.
No brindar apoyo emocional.
Señales de advertencia de conducta
Retraído
Confundido o extremadamente olvidadizo
Deprimido
Indefenso o enfadado
Reacio a hablar libremente
Atemorizado
Reservado
Debemos de apoyar a nuestros envejecientes y cuidar de que ellos estén seguros y confiados y disfrutando de una vida de calidad. Cualquier situación anormal que veamos en nuestros envejecientes deben denunciarse a las autoridades o llamar a estos teléfonos: (809) 538-8646 o (809) 689-1643 (Fundación Hogar Bet-El Inc), con más de 25 años ininterrumpidos al servicio de los envejecientes.
Señales de advertencia
Cabello despeinado
Piel en malas condiciones o falta de higiene
Desarreglado o sucio
Faltan mechones de cabello o presenta sangre en el cuero cabelludo
Cualquier problema médico sin tratar
Desnutrido o deshidratado
Mal aliento
Vestimenta o ropa interior rota o con manchas de sangre
Rasguños, laceraciones y morado de pellizcos, hematomas o moratones inexplicables.
Quemaduras causadas por agua muy caliente, comida o cigarrillos.
El abuso físico incluye
Agresión física
Agresión sexual
Restricción física irrazonable
Privación prolongada de agua o alimento
Uso inadecuado de una restricción física o química o medicina
El descuido incluye no ayudar con la higiene personal
No proporcionar vestimenta o alojamiento
No promocionar atención médica
No proteger contra los riesgos de salud y seguridad personal
No prevenir la desnutrición o la deshidratación.