Abusos sexuales a menores deben alarmar. Toda relación sexual con una menor de edad se considera, desde el punto de vista legal, una violación aunque se alegue “consentimiento”, y quien abuse de la inocencia o condiciones de precariedad de una infante para seducirla, debe pagar con cárcel independientemente de si la víctima ha tenido o no experiencias sexuales previas.

Las convulsiones que vive el mundo, y en consecuencia nuestra sociedad, permiten que situaciones como la prostitución infantil y las violaciones constantes de menores pasen un tanto desapercibidas, pero por suerte tenemos medios de comunicación que como el colega El Día, dan seguimiento a males sociales que, como los señalados, laceran a la sociedad.

La existencia de 30 mil niñas embarazadas solo en la provincia de Monte Plata, de acuerdo a datos ofrecidos por el director del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, es un dato que debe servir de alarma para que las autoridades correspondientes emprendan una campaña que tienda a combatir un mal de esta magnitud.

En Boca Chica, Barahona y otras comunidades del país se vive una situación similar y así como se está tratando el caso de “Rochy RD”, deben tratarse, a nivel nacional todos los casos de violaciones a menores de edad.

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