Abusos y abandono en los orfanatos libaneses, un tabú a combatir

Abusos y abandono en los orfanatos libaneses, un tabú a combatir

Beirut. Los niños huérfanos o hijos de familias pobres sufren en muchos casos abusos, aparte de escasos cuidados, en los centros de acogida de menores del Líbano, una lacra convertida en tabú que una ONG se ha propuesto ahora romper.   La organización libanesa Agenda Legal ha ayudado a un joven a presentar una querella ante la justicia por las violaciones de las que fue objeto en uno de estos centros hace diez años. Su caso no es único.

Este joven entró en el orfanato a la edad de dos años y pasó en ella doce, siendo violado en los últimos cinco años con regularidad, explica a Efe el abogado Nizar Saghie, fundador de Agenda Legal.   Obligado a callar en esa época por los responsables de la institución, la víctima ha denunciado ahora tanto al centro como al Estado, un proceso judicial que se presenta complicado al haber pasado una década de los hechos.   “No es la primera víctima de violaciones, pero es el único que está decidido a cambiar las cosas. Los otros se sienten vulnerables, débiles y prefieren desistir si obtienen una pequeña compensación, indispensable en su caso”, lamenta el letrado.

Para Saghie, lo importante de este proceso es “romper los tabúes y que tenga un impacto, para que los responsables sean conscientes de que podrían verse afectados».   “Los responsables de esas instituciones ganan dinero y los niños se convierten en una mercancía”, asegura el activista, que precisa que los violadores son en general otros niños internados, de mayor edad que las víctimas, que en algunos casos adoptan luego ese mismo rol y se acaba “comprando su silencio».

Los orfanatos, financiados por el Estado pero no supervisados, dependen de los distintos grupos religiosos del Líbano, por lo que cualquier denuncia contra ellos es rechazada por los miembros de la comunidad.