“Se trata de aplicar políticas y controles y no de magia”, precisó, tras indicar que en los últimos seis años y medio han bajado el consumo de gasolina. De 440 mil galones en el 2012 bajaron a 212 mil en 2018; y en gasoil de 191 mil en 2012 a 91 mil en 2017. En cuanto al uso de teléfonos los gastos se redujeron en RD$67 millones y medio. “En cuanto a la asignación de flotas con rooming encontramos una política frágil y, entonces, establecimos controles y una política de asignación en base a las funciones del usuario”, precisó. Sobre el combustible, dijo que no había una discriminación por su puesto o cargo. “La gasolina no es más que una herramienta de trabajo, si una persona no amerita de ello, no se le puede entregar”, dijo el funcionario.