Quiero ser un oficial ejemplar como lo fue mi padre”. La expresión es de Luis Féliz Pacheco, cadete de primer año de la academia “2 de Marzo” de la Policía Nacional, cuyo padre, el teniente coronel Luis Gerardo Féliz Castillo, de 46 años, fue muerto de un balazo por delincuentes en el distrito municipal de Villa Central, Barahona, a donde acudió a investigar el caso de un obrero baleado para despojarlo de una motocicleta.

Al recordar a su progenitor, el joven no pudo contener las lágrimas y entre sollozos contó a La Esquina Joven de Hoy el impacto de este hecho en el seno familiar. Quedaron en la orfandad, él y tres hermanos, de los cuales ocupa el segundo lugar. La mayor estudia Turismo en Apec, y los dos más pequeños están en la primaria.

“Cuando tenía 14 años mi padre me trajo a la academia a una graduación y desde ese momento me interesé mucho por ser parte de esta institución”, expresó, al tiempo que secaba las lágrimas.

Respira profundo y con una mezcla de nostalgia y orgullo agrega: “Desde pequeño veía a mi padre bien elegante con su uniforme. Eso me llamaba mucho la atención y me decía que quería ser igual que él”.

Al momento del fatídico hecho, Féliz Castillo se desempeñaba como oficial ejecutivo de la Dirección Regional Sur de la Policía. También laboró durante tres años como asistente en el Departamento de Relaciones Públicas del Palacio de la Policía, durante la gestión del general de brigada Máximo Báez Aybar. En el conversatorio, contaron su experiencia también las cadetes Meli

Altagracia Bens Tejeda, Mybell Pineda del Rosario y Yokasty De León, quienes coincidieron en señalar que dentro de sus metas a largo plazo dentro de la institución están el poder sentar el precedente de ser la primera jefa de Policía de la República Dominicana.

Desde el 2003, en la academia se admiten chicas.

Como parte del programa formativo y académico, los jóvenes permanecen internos en el recinto durante cuatro años y solo libran los fines se semana.

El director de la academia, general Pablo de Jesús Dipré, explicó que de los bachilleres que ingresan solo alrededor del 50 por ciento logra concluir y graduarse.

“Podemos darnos el lujo de decir que de esta academia egresa la crema y nata de la Policía Nacional, la élite”, precisó el oficial, tras destacar la formación y disciplina que se les inculca a los futuros oficiales.

Nuevo ingreso. Explicó que está abierto el proceso de inscripción y evaluación de nuevo ingreso hasta final de agosto. Agregó que a la fecha, unos 465 jóvenes han solicitado, de los cuales 85 son mujeres y el resto hombres.

En el encuentro, realizado en la academia policial, intervinieron también los cadetes Randis Severino Carmona (4to. año), José Mieses Marrero (4to. año), Manuel Uceta (3er. año) y Alexander Figuereo Bello (2do. año).

Cada uno con una historia diferente, pero con un fin común: ser altos oficiales ejemplares y defender los mejores intereses de la Nación, protegiendo a sus ciudadanos de hechos delictivos. Como parte de la mística de la institución, en el recinto no se permite la relación de pareja entre compañeros.

Requisitos

Para ingresar a la academia es imprescindible ser dominicano en pleno goce de sus derechos civiles y políticos. Haber cumplido 18 años de edad y no exceder los 22 años. Tener una estatura mínima de 5 pies y 7 pulgadas, los caballeros y 5 pies y 4 pulgadas, las damas. Además presentar certificado de bachiller original, récord de notas, acta de nacimiento certificada, fotocopia de la cédula, seis fotografías 2×2, certificado de no antecedentes policiales, no haber sido condenado por crimen o delito, no encontrarse subjúdice, ni haber sido excluido de otro servicio por mala conducta. Los interesados en ingresar al centro no pueden estar casados, ni tener hijos.

La Escuela para cadetes “2 de Marzo” está ubicada en Hatillo, San Cristóbal. Inició sus labores educativas el 26 de enero de 1972. Durante cuatro años los aspirantes a oficiales de la institución son sometidos a un selectivo proceso académico de formación e información científica.