La Academia de Ciencias de la República Dominicana define como un desastre ecológico que amenaza la vida humana, flora y ríos de Jarabacoa, el vertedero de ese municipio, ubicado en el distrito municipal Buenavista y paraje Rabo de Chivo.
En una rueda de prensa, la academia denunció la presencia de un incendio crónico que provoca constantes e intensas humaredas, muy nocivas para la salud humana, afectando a centenares de personas y a familias enteras que han tenido que ser hospitalizadas, que han experimentado severos daños a su salud: respiratorios, visuales y alergias cutáneas.

La Academia hizo ayer la denuncia tras recibir, el 25 de noviembre pasado, una carta donde hacía de su conocimiento, la grave situación del municipio, para su estudio y consideración. En un documento leído por el presidente de la institución, Luis Schéker Ortíz, señala como posible origen del siniestro, “el pésimo manejo que ha hecho la Alcaldía de Jarabacoa, a lo largo de los últimos meses, la cual, en vez de propender a conjurar el problema, como le corresponde, ha actuado de manera desaprensiva, en sentido contrario”.

Deplora que la Alcaldía no haya cesado de echar más desechos sobre las porciones incendiadas del vertedero, siendo su ubicación, además, el lugar menos adecuado por ser una zona habitada y nacimiento del arroyo Los Tres Brazos, cuyas aguas, altamente contaminadas, terminan en el río Camú. En la extensa comunicación, se le solicita a la Academia de Ciencias su inmediata intervención.
La entidad social designó a su personal calificado de la Comisión de Medio Ambiente, habiéndose podido comprobar la veracidad y gravedad de la denuncia que hizo pública mediante rueda de prensa.
Considera de extrema urgencia la extinción del incendio para evitar mayores males en lo adelante, la reubicación del basurero, ya que es un peligro público para la salud de centenares de familias residentes en los alrededores y, en general, para los habitantes del valle de Jarabacoa como zona turística.
Además, llamó a tomar medidas inmediatas, para descontinuar la contaminación acuífera que impacta la cuenca baja del Camú.