La Academia de Ciencias recomendó que no debe escogerse una antigua cantera de grava y arena para trasladar el vertedero de Haina, sino un lugar de sustrato arcilloso o margoso impermeable.

El coordinador de la  Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la Academia,  el geólogo Osiris de León, dijo que ese nuevo vertedero deberá tener un colector granular para los líquidos contaminados (lixiviados), disponiendo de colectores de gas metano.

Asimismo, deberá tener celdas aisladas  para depositar la basura de cada día, instalando una cercana planta de tratamiento para tratar los efluentes contaminados.

Dijo que el control del incendio actual del vertedero de Haina no debe ser realizado con agua lanzada sobre el área incendiada, ya que la descomposición de la materia orgánica depositada diariamente libera abundante gas metano que se incendia con suma facilidad con cualquier chispa.

Dijo que que son muchas las personas y los vehículos que se desplazan permanentemente en el interior del vertedero.

Cree que la mejor forma de controlar los incendios espontáneos en el vertedero de Haina es utilizando arcillas de mediana o de alta plasticidad que sean colocadas diariamente, en capas de 10 a 15 centímetros, sobre las basura depositada superficialmente.

Expresó que al vertedero de Haina llega todo tipo de basuras residenciales e industriales, las que no están clasificadas y atraen a decenas de personas que buscan allí el sustento diario.

Indicó que se estima que en la basura hay un 45% de  materia orgánica (restos de comida y jardinería), un 20% de papeles y cartones, un 15% de envases metálicos y 20% de otros materiales, razón por la cual el reciclaje puede convertirse en una próspera industria.

Consideró que las basuras producidas por el municipio de Haina rondan 140 toneladas por día, pero son depositadas de manera informal, sobre una roca caliza margosa desnuda, lo que genera un proceso de contaminación ambiental del suelo y el subsuelo.

De León dijo que para controlar los incendios en Haina, el vertedero es manejado con un caliche granular grueso que permite el acceso del oxígeno, lo cual facilita la combustión del gas metano.