Hoy 
POR ELVIS LIMA
La Academia Militar Batallas de las Carreras invistió ayer a 61 nuevos oficiales en el marco de su 47 promoción de cadetes, en un acto que estuvo encabezado por el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, y los altos mandos militares.
El acto se inició con el desfile de los nuevos egresados quienes salieron en fila del imponente recinto militar. Con parada firme y vestido de blanco los oficiales escucharon en atención a sus superiores, así, como el transcurrir de la ceremonia que duró hora y media.
Cada mención de los nombres de los graduandos fue sinónimo de alegría para familiares y allegados. Muchos lloraron de la felicidad, otros aplaudían de forma tímida para no romper la solemnidad del acto, y algunos en su mayoría más adultos sólo se limitaban en voz baja a dar gracias a Dios, por permitir el sueño de sus seres queridos.
Al pronunciar el discurso central del acto el general de brigada Francisco Rodríguez Pascual, director de la Academia Militar, destacó los aportes de esa entidad a favor del proceso de transformación institucional que vive la República Dominicana.
Este proceso de desarrollo educativo y capacitación que han venido recibiendo los miembros de esta academia militar desde su fundación en el año 1956, se ha percibido a través de un programa de educación superior militar básica y formativa dividido en tres importantes bloques, aseguró Rodríguez Pascual.
Dijo que en vista de los cambios en el aspecto educativo logrado por la Academia hoy a los cadetes egresados del recinto le son convalidadas asignaturas importantes en las universidades al momento de cursar otra carrera profesional.
Señaló que esta iniciativa ha sido de mucha utilidad porque les ha permitido a los soldados seguir avanzando en su formación, no sólo militar.
Este proceso de formación procura forjar al oficial con la destreza requerida para desempeñarse en el mando en situaciones de combate y de paz, aseguró Pascual.
La colocación de insignias fue el momento más emotivo. La misma estuvo a cargo del secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Ramón Aquino García, quien a pesar de una leve llovizna impidió que uno de sus asistentes le cubriera con una sombrilla. Igual actitud asumió minutos más tarde el vicepresidente Rafael Alburque al momento de hacer el juramento de honor.
De los 61 graduandos los máximos honores fueron para Manlio Méndez Reynoso, quien logró el grado de honor, y el índice más alto, seguido de Merkis Merán Lebrón, sable de honor y espíritu militar.
