Académicos abrazan el diálogo como fuente de soluciones

Académicos abrazan el diálogo como fuente de soluciones

Cientistas sociales, teóricos y académicos promovieron ayer el diálogo y la negociación como instrumentos de consenso social para lograr sociedades más pacíficas y evitar conflictos.
Así lo destacaron en la clausura del VI Congreso Internacional sobre Derecho, Filosofía, Economía, Sociología, Psicología y Educación en un mundo global, organizado por el Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (Iglobal).
En el evento, realizado con el apoyo del País Vasco, participaron unos 20 expositores y más de 100 cursantes de maestrías y doctorados.
Según el director de Iglobal, Marcos Villamán, los participantes procedían de diversos países: Chile, Bolivia, Colombia, Guatemala, República Dominicana.
Experiencias. En su ponencia, Villamán recorrió la etapa postmoderna y decretó “la muerte de la ilusión”. Aún más: deploró el agotamiento de las ilusiones y el desencanto. Para él todo lo que ha habido es desilusión y claudicación.
Las sociedades carecen de utopías y discursos movilizadores, cosas que en el pasado dejaron sus huellas sangrientas.
El académico sustenta el criterio de que los movimientos anticorrupción no deben limitarse al combate del flagelo, sino que deben enarbolar un discurso más amplio que abarque la totalidad del sistema.
La experiencia colombiana. Juan Carlos Henao, expresidente de la Corte Constitucional de Colombia, abordó la experiencia de su país, en cuanto al proceso de paz desarrollado entre el Gobierno y la guerrilla, para terminar más de 50 años de rebeldía social.
Henao enarboló el concepto de “justicia transicional”, consistente en un derecho especial para dirimir conflictos especiales como el de Colombia.
Se afincó en ese concepto para desmontar la idea de que la “justicia transicional” es una garantía de impunidad para los guerrilleros.
La experiencia española. Juan José Ibarretxe, académico vasco, abordó el conflicto entre el grupo terrorista ETA y el Gobierno español. Entre 1960 y 2011, la ETA dejó un saldo trágico: 837 muertos y cientos de heridos. Para el caso también promovió la justicia transicional.
El congreso arrancó el martes y concluyó ayer. El próximo será realizado en Chile.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas