Acapulco, ciudad mexicana que lucha  por su esplendor de antaño

Acapulco, ciudad mexicana que lucha  por su esplendor de antaño

EFE. Reportajes. Recuperar el destello dorado y cegador del que gozó el famoso puerto de Acapulco en la década de los setenta es el objetivo de las autoridades mexicanas. Carlos Slim, el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, se ha subido al barco que busca rescatar este destino turístico sumergido en una evidente decadencia.

Lejos ha quedado aquella época en la que llegaban a Acapulco (Lugar de las Cañas, en idioma náhuatl) millones de turistas y estrellas del celuloide. En la actualidad, en la pequeña localidad de Pie de la Cuesta, situada a 10 kilómetros al norte de Acapulco (estado de Guerrero), la imagen de un niño jugando con un balón en zona militar contrasta con la apacible tranquilidad que reina en este lugar. La vigilancia es constante. Y es que ha empezado el rescate de la antaño conocida como Perla del Pacífico.

Incremento de la violencia. En este aparente remanso de paz, las turistas Sira Vázquez y Olivia Vivanco (española y mexicana, respectivamente) reciben con cautela la advertencia de la dueña de un local a pie de playa: “Mejor no salgan solas de su hotel en la noche. Esto se ha puesto muy feo y hay muchos asaltos”.

La estudiante francesa de intercambio, Sophie Hardoin, de 22 años, comparte con Efe  que ella y sus amigas suelen elegir Acapulco como destino de vacaciones por su proximidad a la Ciudad de México, donde residen. “Sabemos que no es la zona más tranquila en estos momentos por el narcotráfico, pero nos gusta porque es accesible”, comentan.

Hardoin narra el asalto que sufrieron durante su regreso a la capital. “Estábamos en el camión cuando oímos un golpe fuerte. La gente empezó a decir “gracias a Dios no se paró”, recuerda. Unos hombres vestidos de negro habían lanzado una piedra al parabrisas del vehículo para obligarle a parar y asaltar a los pasajeros. Por suerte solo se quedó en un susto. Pero estos altercados se han visto incrementados en los últimos tiempos.

A esto se unen extorsiones, secuestros y asesinatos. Las cifras no son nada alentadoras ya que, según datos de la Secretaría de Seguridad Pública, de enero a octubre de 2011 se registraron más de 357 asesinatos en ese punto.

Tácticas turísticas. Debido a esto, el Tianguis Turístico 2012 (feria del sector turístico) dejó de celebrarse en la ciudad y se convirtió en un congreso itinerante. Este año se celebró en Puerto Vallarta.

Más militares, más dinero. Asimismo, ante la insistente solicitud de numerosos hoteleros y ciudadanos acapulqueños  para que cesara la violencia en la zona, el Gobierno Federal reforzó las tropas del Ejército y la Marina. Una petición más que justificada por los últimos datos proporcionados por empresarios adheridos a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Cámara Nacional de la Industria y la Transformación  (Canacintra) y Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), así como otras asociaciones hoteleras y de servicios turísticos. Y es que en poco más de año y medio han cerrado 625 negocios y otros muchos redujeron sus horarios de cierre.

A esta estrategia de seguridad se sumó la generosa inversión del hombre más rico del mundo, Carlos Slim. Con el fin de reactivar el turismo y la economía de la región, el empresario mexicano destinó 4.600 millones de pesos (361 millones de dólares).

El objetivo, aumentar la ocupación hotelera en un 30 por ciento creando 6.000 empleos y generando unas divisas de cerca de 55 millones de dólares.

El magnate ha unido fuerzas con la Secretaría de Turismo (Sectur).

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Rescate de la zona

El rescate de la zona incluye una gran inversión pública orientada sobre todo a mejorar las infraestructuras y a desarrollar un nuevo producto mejorado. En detalle, se trabaja en la recuperación de espacios públicos; en la mejora del acceso a playas y áreas costeras; la instalación de aulas digitales; la construcción de una cineteca y un museo marino interactivo, además de una nueva plaza pública.  Con ese fin,  instituciones  trabajan para rescatar la zona tradicional de la bahía.

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