POR LLENNIS JIMÉNEZ
La sentencia sobre la suerte del ex banquero Leonel Almonte que produzca el Tribunal Liquidador Penal de San Juan de la Maguana será acatada por la máxima representación del Ministerio Público, afirmó ayer el procurador general interino de la República, Rodolfo Espiñeira.

El magistrado dijo que cualquiera que sea la decisión del juez José Miguel García Mateo, apoderado del expediente, será aceptada.

Espiñeira señaló que respetará el fallo del juez, de autorizar que el ex presidente y propietario del disuelto Banco Universal regrese al hospital donde estuvo recluido. Entrevistado en su despacho, ayer, el procurador indicó que no tiene nada personal contra Almonte, ya que ni siquiera lo conoce y, que por eso, reconocerá el veredicto del tribunal. Manifestó que es la jurisdicción penal de San Juan de la Maguana que debe decidir el caso. Almonte, quien en 1996 recibió una primera condena, está preso en la cárcel de Najayo desde el pasado 25 julio, por los cargos de malversación de más de 145 millones de pesos de los ahorrantes del Banco Universal, quebrado hace más de 20 años.

Luego de haber disfrutado de la libertad bajo fianza, el ex banquero que había sido declarado prófugo, tuvo que volver ante un tribunal.

Pero desde hace varios meses, sus familiares afirman que su salud estaría muy deteriorada, a causa de varios males, razón por la que se encontraba recluido en un centro médico. Sus allegados indican que tiene dificultad hasta para mantener la coherencia y dar repuestas.

Al respeto, su esposa, Sandra de Almonte solicitó que no se deje morir en la cárcel a su marido y pidió que se le conceda una de dos peticiones: regresar a la casa o al centro médico.

En una entrevista televisiva, la esposa del imputado dijo esperar que el presidente Leonel Fernández, la Suprema Corte de Justicia (SCJ) o el procurador general de la República dispongan una de las dos propuestas que hacen, para que el hombre recupere la salud.

La esposa de Almonte acusó al juez García Mateo de no concederle a su esposo ningunos de los pedimentos que hacen sus abogados, pero el magistrado respondió la solicitud de sus defensores aplazando el caso para el 19 del próximo mes de mayo, como forma de concederle un tiempo para que presenten, mediante escrito, una evaluación médica de la condición de salud del prevenido.

El procurador Espiñeira respondió la critica de la esposa de Almonte indicando que su actuación en el caso se limitó sólo para sacar al ex banquero del internamiento, y se presentara por ante tribunal, como lo solicitó el juez apoderado del expediente, por lo que es este a quien le corresponde decidir la situación del prevenido.

En su defensa, Almonte mantiene la posición de que la acusación en su contra desde la década de los años 80 fue para provocar la caída del Grupo Financiero Universal, al que pertenecía el banco y asegura que el fin fue para favorecer a sectores de la competencia.

De acuerdo a Almonte, en los tiempos en que fue apresado, al inicio del caso, se le reclamaba dinero que se presumía guardaba del ex presidente Salvador Jorge Blanco, lo que negó tener. Además, afirmó que cuando se originó la quiebra del Banco Universal, el entonces gobernador del Banco Central habría admitido que la entidad tenía activos por un valor de RD$860 millones y que los pasivos (deudas) estaban por el orden de RD$550 millones.