La vitalidad y la impresión de movimiento que expresan las figuras en tercera dimensión las hacen, en la mayoría de los casos, una apuesta segura para decorar diferentes espacios.

Más aún si las coloca en estancias con una decoración muy formal,  con el objetivo de romper la monotonía y llamar la atención.

Esta característica de las figuras, que dan impresión de altitud, longitud y profundidad, se aprovecha con ingenio para crear diferentes acentos decorativos que se pueden  colocar en distintas partes del hogar. Y aunque se trate de un complemento sencillo en cuanto a la forma en que fue elaborado, a los ojos resultará mucho más llamativo.

Un lienzo que en vez de una pintura tiene figuras de peces que parecen nadar sobre la superficie y que sobresalen del lienzo de seguro cautivará a quien lo mire. Y este es sólo uno de los accesorios en tercera dimensión que puede encontrar en las tiendas.

La tridimensionalidad la hallará también en jarrones, espejos y placas que simularán pinturas vivas sobre la pared. Eche un vistazo a lo que ofrecen algunas tiendas.