Accidente en show aéreo ocurrió porque piloto intentó ejecutar una maniobra que requería más velocidad y altura

<P>Accidente en show aéreo ocurrió porque piloto intentó ejecutar una maniobra que requería más velocidad y altura</P>

Un error humano provocó el trágico accidente aéreo en el que fallecieron dos oficiales de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), la tarde del domingo del pasado siete de abril, al precipitarse al mar Caribe el avión Pillán T-35B de fabricación chilena en el que participaban en la apertura del Show Aéreo del Caribe.

El vocero de la comisión investigadora, coronel piloto Emmanuel Souffront Tamayo, aseguró que la investigación concluyó que el «factor humano» fue la causa fundamental de la tragedia, debido a una mala ejecución de la maniobra acrobática «Barril o Roll de Alerones», realizada a muy baja altura, con entrada a escasa velocidad, lo que ocasionó el descenso de la nave hasta impactar con el mar. 

“La infausta decisión del piloto de ejecutar una maniobra del tipo `Barril o Roll de Alerones´, con escasa velocidad y baja altura, provocó que la aeronave descendiera hasta impactar en el mar, muriendo en el acto los dos tripulantes”, señaló.

Según el reporte, un análisis técnico, a cargo de la empresa fabricante del mismo, Lycoming Engines, ubicado en Pennsylvania, Estados Unidos, pormenorizado del motor de la aeronave pudo comprobar que el accidente no se debió a fallas mecánicas, ya que se le hicieron todas las inspecciones y análisis de rigor.

Expone que el director de operaciones  de la FAD, coronel piloto Miguel Restituyo Larrache, había instruido a los miembros de la escuadrilla Pitufo que realizarán tres pasajes, el primero en sentido Este-Oeste en formación de «punta de dedos», el segundo de Oeste-Este en formación «Trim de escuadrilla’, el tercero de forma individual de Este-Oeste y finalmente se reunirían de nuevo en escuadrilla para un pasaje sobre la Base Aérea de San Isidro, y posterior a esto el aterrizaje de las aeronaves.

La tripulación de la primera aeronave, realizó con éxito la maniobra del tipo «Barril o Rol de Alerones»; los oficiales de la segunda lo intentaron pero rápidamente abortaron la acción por razones de poca velocidad para ejecutarla; mientras que los pilotos fallecidos intentaron ejecutarla, pese a la baja altura y poca velocidad de que disponían.

“La aeronave monomotor, utilizada por la FAD para instrucción primaria y patrullajes, impactó en sentido Sur-Norte a unos 200 metros de la costa caribeña, hundiéndose en el mar, a unos 35 pies de profundidad, causando la muerte inmediata de los dos jóvenes pilotos”, detalla el informe.

Además, indica que al momento del accidente y posterior hundimiento de la aeronave, la marea estaba en condiciones moderadas, y la visibilidad en el fondo del mar era muy precaria, lo que dificultó la localización de los ocupantes y del aparato, pese a la rápida intervención de los organismos de socorro dispuestos como parte de la organización del show aéreo.

El documento oficial dado a conocer por la comisión investigadora del accidente, explica que de acuerdo con el reporte dado por el Instituto Nacional de Patología Forense, el primer teniente Rafael Eduardo Sánchez Astacio (piloto) y el segundo teniente Carlos Manuel Guerrero Guerrero (copiloto) fallecieron en el acto tras el fuerte impacto sufrido por la aeronave con las aguas del mar Caribe, luego de realizar una maniobra acrobática no autorizada.

La comisión estuvo encabezada  por el viceministro de las Fuerzas Armadas, mayor general piloto Ismael Alvarado Ramírez, integrada además por el coronel piloto Souffront Tamayo, el coronel piloto Waskar Rodríguez Goris, el coronel piloto Huáscar Tejada Felipe, el coronel piloto Melvy Paulino Pichardo, el teniente coronel piloto Rubén G. Mejía del Carmen, el teniente coronel piloto Alberto Ureña Figueroa y el teniente coronel Aeromédico Alfonso Vásquez Vargas.  

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