Accidentes cerebrovasculares

Accidentes cerebrovasculares

En el país se registran cada año de 8,000 a 16,000 accidentes cerebrovasculares (ACV), la explicación es que se produce una falta de irrigación de sangre, oxígeno y glucosa en el cerebro y eso a su vez pasa porque una arteria se rompe o se tapa.

Las declaraciones fueron ofrecidas por el doctor Luis Eduardo Suazo, único neurocirujano endovascular con que cuenta el país y que labora en el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT).

Los ACV se clasifican en isquémicos, cuando se tapa una arteria o hemorrágicos, si la arteria se rompe, explicó el especialista, quien además aseguró que esa enfermedad genera la tercera causa de mortalidad en el mundo, pues es cada vez más frecuente.

En algunos países como España y Portugal los accidentes cerebrovasculares constituyen la primera causa de muerte, pero en el mundo es la primera causa de discapacidad, afirmó Suazo.

“Aunque las estadísticas en el país no son eficientes, se sabe que cada año se registran entre 8,000 y 16,000 casos y eso es mucho”, señaló.

A su juicio, lo peor de todo el cuadro es que por lo general las personas no identifican los síntomas de la enfermedad, pero eso puede pasar con el médico, que puede pasar por alto el problema.

Suazo explicó que un calambre transitorio en la cara, en un brazo o en una pierna, es como para sospechar que puede tener un accidente cerebrovascular.

“Problemas en la articulación del habla, un mareo, vértigos o trastornos en las manos, deben llevarnos a pensar que estamos ante un cuadro de ACV”, aseguró.

De esos pacientes, el 80 por ciento habitualmente son isquémicos, lo que implica que en cualquier momento se les tapó una arteria y el otro 20 por ciento se le rompió una arteria o una aneurisma.

VINCULACION

Los accidentes cerebro vasculares están relacionados con la edad de las personas, desde los 50 a los 60 años, mientras que la hipertensión se considera un factor de riesgo.

También son propensos los diabéticos y las personas que tienen colesterol y trigliceridos altos, dijo, al señalar que esos pacientes son quienes mayor peligro tienen.

Asegura que es más difícil que poblaciones jóvenes padezcan enfermedades cerebrovasculares, aunque hace poco una joven dominicanas fue embolizada, pues padecía de 12 aneurismas o malformaciones cerebrales.

Otros factores modificables con los que está relacionada la enfermedad son el estrés, el alcohol y el cigarrillo, pues producen daño en el interior de las arterias.

El tiempo de atención es fundamental para salvar la vida de un paciente que ha sufrido un ACV, asegura, por lo que recomienda que el paciente con sospecha de un derrame sea llevado de inmediato a un centro de salud.

Recomienda que las personas tengan un nivel de alerta ante la presencia de cualquier derrame cerebral, pero también el Estado debe promover campañas educativas para que la gente tenga más información sobre esa enfermedad.

La campaña debe incluir los síntomas y las medidas de emergencia para minimizar las secuelas. Por lo general, una persona que sobrevive a esa enfermedad debe ser rehabilitada.

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