Accidentes de vehículo de motor

Accidentes de vehículo de motor

Medicina Familiar y Comunitaria, Emergencia, Plaza de la Salud
Un accidente es un acontecimiento que ocurre inintencionadamente, por obra de la casualidad y que provoca un daño, sin poder controlarse. Los accidentes de tránsito en muchos casos habrían podido impedirse si se hubieran tomado las medidas preventivas necesarias.

Estos son solo accidentales por el hecho de no ser dolosos sino acaecidos por mera negligencia.

Solo podemos llamar accidente a casos muy específicos como cuando un rayo cae sobre el vehículo, o un poste de luz por una tormenta muy violenta. Desde el punto de vista de un peatón sería, por ejemplo, ser atropellado por un vehículo, o cuando cruzaba mientras el semáforo estaba en rojo; o siendo conductor, si atropellase a un peatón que cruzó sin cuidado e inesperadamente cuando no le correspondía.

En general los accidentes se producen por fallas mecánicas de los vehículos, por descuidos, como manejar distraído, o imprudencias (estar hablando por teléfono celular, o comunicándose con alguien vía “texting”, manejar alcoholizado, llevar un niño o una mascota cerca o encima, ir a demasiada velocidad, etc.).

El responsable de ocasionar un accidente está sujeto a sufrir consecuencias legales al ser demandado y condenado en un proceso civil y/o penal, teniendo así que reparar los daños sufridos en el primer caso, o siendo incluso privado de la libertad en el segundo, cuando como consecuencia del accidente, alguien pierde la vida.

Cada año se pierden aproximadamente 1.25 millones de vidas a consecuencia de los accidentes de tránsito. Entre 20 millones y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales, y una proporción de estos quedan con alguna forma de discapacidad.

De no causar la muerte, generalmente los daños se traducen en pérdidas económicas considerables a las víctimas, a sus familias y a los países en general. Se producen pérdidas a consecuencia de los costos del tratamiento (incluidas la rehabilitación y la investigación del accidente) y de la pérdida o disminución de la productividad (por ejemplo, en los sueldos) por parte de quienes resultan muertos o lastimados, y para los miembros de la familia que deben distraer tiempo del trabajo o la escuela para atender a los lesionados.

Las lesiones causadas por el tránsito se han marginado del programa de acción sanitaria mundial durante muchos años, a pesar de que son predecibles y, en gran medida, prevenibles.

Los datos de investigación provenientes de muchos países muestran que se pueden lograr resultados extraordinarios en la prevención de estos traumatismos mediante esfuerzos concertados en los que se implica el sector de la salud, aunque no de manera exclusiva. Incluso en los países de ingresos altos, las personas de los estratos más empobrecidos tienen más probabilidades de verse involucradas en accidentes de tránsito.

Estos datos reflejan la situación de la seguridad vial tres años después del comienzo del Decenio de Acción para la Seguridad Vial. A pesar de que existe una sólida base empírica que permite saber qué intervenciones funcionan, no parece que se haya prestado suficiente atención a la seguridad vial y se está pagando un precio muy elevado en términos de pérdida de vidas humanas y de consecuencias a largo plazo por los traumatismos.

¿Quiénes están en riesgo de sufrir accidentes?

Más del 90 % de las muertes causadas por accidentes de tránsito se producen en los países de ingresos bajos y medianos.
Las tasas más elevadas se observan en los países de ingresos bajos y medianos de África y del Oriente Medio.
Edad. El 48 % de las muertes que se producen en mundo por accidentes de tránsito ocurren en personas de entre 15 y 44 años.
Sexo. Desde una edad temprana, los varones tienen más probabilidades que las mujeres de verse involucrados en accidentes de tránsito.
Los hombres son las víctimas de tres cuartas partes (73 %) de las muertes por accidentes de tránsito. Entre los conductores jóvenes, los varones menores de 25 años tienen el triple de posibilidades de morir en un accidente de tránsito que las mujeres jóvenes.
Factores de riesgo fundamentales y forma de afrontarlos. Los traumatismos por accidentes de tránsito pueden prevenirse.
Los Gobiernos tienen que adoptar medidas para abordar la seguridad vial de una forma integral, lo que requiere la participación de muchos sectores (transporte, policía, salud, educación vial) además de velar por la seguridad de las calles y los caminos, los vehículos y los propios usuarios de la vía pública.
Entre las intervenciones eficaces cabe mencionar el diseño de una infraestructura más segura y la incorporación de elementos de seguridad al decidir el uso de la tierra y planificar el transporte; el mejoramiento de los elementos de seguridad de los vehículos; y la atención mejorada de las víctimas inmediatamente después de los accidentes de tránsito.

Factores de riesgo: alta velocidad, consumo de alcohol…

El aumento de la velocidad promedio se relaciona directamente con la probabilidad de que ocurra un accidente de tránsito.
• El riesgo de que un peatón adulto muera tras ser atropellado por un automóvil es de menos del veinte por ciento a una velocidad de 50 km/h, y de cerca del 60 % a 80 km/h.
• El límite de velocidad de 30 km/h puede disminuir el riesgo de accidentes y se recomienda en zonas frecuentadas por usuarios vulnerables de la vía pública (por ejemplo, las zonas residenciales y los alrededores de las escuelas).
Conducción bajo los efectos del alcohol. Conducir cuando se ha bebido aumenta el riesgo de un accidente y las probabilidades de que este ocasione la muerte o traumatismos graves.
• El riesgo de verse involucrado en un accidente de tránsito aumenta considerablemente cuando la alcoholemia pasa de los 0.004 g/dl.
• Las leyes que prescriben un límite de alcoholemia de 0.05 g/dl o inferior logran reducir eficazmente el número de accidentes de tránsito relacionados con la ingestión de bebidas alcohólicas.
Cascos de motociclista.
• Usar correctamente un casco de motociclista puede reducir el riesgo de muerte casi en un 40 %, y el riesgo de un traumatismo grave en más del 70 %.

Cinturones de seguridad y medios de sujeción de niños.
• Las leyes correctamente aplicadas sobre el uso obligatorio del cinturón de seguridad han logrado aumentar la tasa de uso de este dispositivo.
• Si se instalan como es debido y se usan correctamente, los medios de sujeción de niños reducen en aproximadamente un 70 % las muertes de los menores de un año, y entre un 54 % y un 80 % las de niños de corta edad.

Distracciones al conducir. Se producen muchos tipos de distracciones que pueden alterar el modo de conducir, pero en época reciente se ha registrado un aumento notable de estas distracciones como resultado del uso de los teléfonos celulares por los conductores.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas