La República Dominicana en estos momentos está sorprendida con el caso de Odebrecht. Varios líderes políticos han sido sometidos a la acción de la justicia.
Se les acusa de haber sido sobornado por la firma constructora del Brasil por un monto de 92 millones de dólares.
Se dice que el dinero fue usado para financiar la reelección del actual presidente de la República.
Pero según los reportes, la influencia de Odebrecht en los intereses de la nación viene desde año 2010.
El soborno entregado por esta firma fue para que se le concedieran la aprobación de obras multimillonarias en todo el territorio nacional.
Sin embargo, aparte del apresamiento de los implicados en el soborno, hay algo mucho más profundo que debe realizarse.
Se trata del sometimiento a la acción de la justicia de la misma Odebrecht.
El presidente de la República, el señor Danilo Medina, ha nombrado una comisión integrada por empresarios y religiosos para investigar parte de las obras. Pero eso no es suficiente. Esas personas podrían tener las mejores intenciones pero es poco lo que saben en término técnico y profesional de eso.
Lo que se debe hacer es crearse una instancia integrada por expertos del derecho, de las finanzas y de la ingeniera para determinar el valor real de esas obras.
Así se podría comprobar si hubo sobrevaluación y apañamiento en los contratos.
Una vez se tenga la información, pues se debe proceder ante los organismos nacionales e internacionales para someter a Odebrecht, demandarla y obligarla a resarcir los daños ejecutados contra los intereses de la nación.
Esto indica que estamos ante un fenómeno jurídico de gran envergadura. Para esto se requiere de un sistema judicial fuerte y de un gobierno limpio de de componenda.
Repetimos: el caso Odebrecht no debe quedarse solo en el apresamiento y condena de los actuales acusados.