Somery Mercedes es una de las miles de jóvenes que ha pasado por la Fundación Acción Evangelizadora Católica, una institución sin fines de lucro que trabaja con mujeres de escasos recursos, brindándoles la oportunidad de capacitarse mediante cursos técnicos. Aquí aprenden un oficio, para ser productivas y contribuir al bienestar de sus familias.
“Mi vida ha dado un giro de 360 grados, yo no pensaba que iba a evolucionar tanto con relación a los ingresos; ser madre soltera es más complicado de lo que se ve. El padre de mi hijo me chantajeaba para entregarme el dinero de la manutención y los trabajos están muy difíciles; gracias a Dios ya no tengo esas carencias que tenía cuando inicié el curso”, cuenta Somery con lágrimas, al recordar sus ya superadas penurias.
Somery, de 36 años, es madre de un niño de 11; se separó del padre de éste cuando tenía ocho meses de embarazo y desde entonces ha tenido que salir adelante por ella misma.
La joven, quien reside en Los Prados de San Luis, narra que con lo aprendido en los cinco cursos que realizó en la Fundación y la ayuda económica de su padre montó un taller de tapicería en la marquesina de su casa, donde ya tiene año y medio, y los trabajos no lefaltan.
Aniversario. Testimonios como este se repiten en Acción Evangelizadora, entidad que arribó a sus 30 años de servicio, de los que en los últimos diez años ha contabilizado un trabajo con 7,337 mujeres, a las que ha acompañado durante 59,365 horas.
La directora de esta fundación, Josefina Valdez, explica que en estos 30 años ha sido de gran satisfacción ver a mujeres desarrollarse. “A mí me ha tocado profundamente la mujer, porque creo que la mujer debe prepararse y tener las herramientas con que sustentar a su familia cuando no tienen a su lado un hombre que les ayude. La sociedad se compone de la familia y si esta no se desarrolla, viene la pobreza y se pasa trabajo”.
Dice que en el centro reciben a jóvenes desde los 16 años en adelante, y no hay límite de edad, pero han tenido casos de jovencitas embarazadas de 13 y 14. También reciben discapacitadas.
Detalla que imparten 39 cursos entre los más solicitados están belleza, contabilidad, auxiliar de almacén, confección, tapicería y ebanistería; secretaria, informática, repostería y panadería; manualidades, artesanía, auxiliar de farmacia, emprendimiento juvenil, eventos, entre otros. Para este año pretenden impartir otros cursos.
Los entrenamientos, completamente gratuitos, se imparten en la mañana y la tarde, con una duración de dos a seis meses porque algunos tienen varios módulos.
Para inscribirse, las alumnas deben presentar su cédula y pagar 100 pesos para el certificado del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), con la cual trabajan desde hace diez años.
Además de los cursos, imparten charlas de formación humana sobre educación sexual-sida, asistencia y orientación pre y post parto a las jóvenes embarazadas; cuidado del bebé, formación cristiana. También seminarios sobre administración de las microempresas.
Pongan negocios. Valdez destaca el excelente trabajo de los profesores de Infotep, porque ayudan mucho a cada una de las mujeres, las cuales no pueden venir al centro a perder su tiempo, en el sentido de que al terminar el curso tengan la capacidad de montar pequeños negocios.
“Yo no creo en el ser que se prepara y no desarrolla su trabajo; hay muchos profesionales que no encuentran trabajo, y muchos técnicos en esa condición, pero si tú le impregnas la idea de que si están aprendiendo repostería, tú puedes hacer repostería en tu casa, pero hay que darle ese toque”.
Señala que la meta de Acción Evangelizadora es formar a cada una de las mujeres, para que ellas puedan integrarse al mercado laboral desde su propio hogar y así puedan contribuir a la sociedad como personas productivas, y además para que el país pueda disminuir la delincuencia y elevar el índice de la educación.
“Nuestra institución tiene el propósito de conseguirles créditos a través de empresas, para que puedan adquirir sus herramientas de trabajo y así laborar desde su propio hogar y pagar su préstamo”.
Es por eso que Acción Evangelizadora a través de Banca Solidaria, es garante de cada una de las jóvenes que van a solicitar préstamos y las recomiendan para algún empleo.
Destaca que anual se invisten entre 1,000 y 1,200 mujeres, quienes vienen de 39 sectores de Santo Domingo Este. No obstante, Valdez, señala que su objetivo es capacitar anualmente un promedio de 1,800 féminas.
“Aquí somos una comunidad que trabaja con conciencia porque las mujeres que vienen aquí necesitan de apoyo; que las traten con respeto y les presten la debida atención. Aquí vienen mujeres de 39 sectores y yo no le permito a nadie que las maltraten, porque muchas de ellas hacen un sacrificio para venir y pasan por muchas vicisitudes”, sostuvo.
Ayuda. Cuenta que cuando inició la construcción del centro, cuyo terreno le donó el extinto presidente Joaquín Balaguer pasó muchas dificultades, pero su fe en el proyecto la hizo seguir hacia delante.
“Esa fuerza siempre se la he pedido a Dios; cuando se me presentaron tantos problemas lo único que dije fue Dios, toma Tú el mando”.
Señala que para poder hacer la labor, Acción Evangelizadora Católica recibe anualmente colaboraciones de instituciones nacionales e internacionales. Entre las entidades de las que recibe ayuda, Valdez citó Procomunidad, el Gobierno de Japón, la Asociación de Ahorros y Préstamos, Plaza Lama, entre otras, a las que agradeció su colaboración.
Además, dijo que el pago del personal sale a través del Gobierno, mientras que Infotep se encarga de los profesores.
Comedores económicos. Asimismo, Valdez pide al director de los Comedores Económicos, Nicolás Calderón, que suministren los almuerzos para esas mujeres de escasos recursos, que muchas veces su precariedad extrema no les permite conseguir el pan de cada día.
“Aquí hay mujeres que a veces no tienen ni qué comer y otras no pueden venir, porque el pasaje lo gastaron en la comida de su casa”.
Además, la directora le hace un llamado al Ayuntamiento de SDE, debido a que en los alrededores de la Fundación, en la calle Gregorio Luperón, del residencial Ana Teresa, de Hainamosa, hay ocho filtrantes tapados y cuando llueve se inunda esa vía, dificultándole la entrada a las estudiantes. Además la plaga de mosquitos e insectos se incrementa y afecta la salud de las alumnas.
Actividades. Para este año, Valdez dijo que el centro tiene un programa de actividades que incluye ferias, para que las alumnas exhiban sus trabajos.