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POR MARGARITA QUIROZ
Nunca como ahora la salud de la mujer había sido tan amenazada. El embarazo en adolescentes, la mortalidad materna y el VIH/sida, en los últimos años, se han convertido en los principales enemigos de la mujer joven dominicana.
El 23% de las jóvenes dominicanas son madres o están embarazadas, condición sine qua non para el aumento de la mortalidad materna; problemática que también muestra cifras alarmantes.
Estudios demuestran que la República Dominicana posee uno de los índices de mortalidad materna más altos de América Latina y el Caribe (200 mujeres muertas por cada cien mil nacidos), en comparación con Cuba y Puerto Rico, que exhiben una tasa cero.
En tanto, datos de febrero pasado, de la Dirección General de Control de Infecciones de Transmisión Sexual y Sida (DIGECITSS) hablan de que unas 15.759 personas viven actualmente con VIH/sida en el país, de los cuales 38% son mujeres y 62% hombres.
El sida, que en un principio afectaba a los homosexuales y drogadictos, ahora, a entender de Rosa Doris Gómez de Fernández, directora del Área de la Salud de la Secretaría de la Mujer, la tendencia es «feminizar» la enfermedad.
Ante tal situación se hace urgente definir lineamientos estratégicos a desarrollar por el Estado que respondan a la necesidad de contar con una política nacional para enfrentar la situación de la salud de la mujer joven, priorizando los temas en cuestión.
Esta propuesta fue planteada por las secretarías de la Mujer y Salud Pública, Seguro Social, la Organización Panamericana de la Salud, ongs e instituciones internacionales vinculadas al área, en lo que fue definido «Las Metas del Desarrollo del Milenio», acuerdo firmado por 192 países que conforman las Naciones Unidas, para trabajar en forma conjunta a favor de la salud de la mujer y del cual República Dominicana es signatario.
El pasado sábado 28 de mayo se celebró el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer y como bien plantea Gómez de Fernández, el escenario que muestra la República Dominicana es motivo de preocupación.
En ese sentido, la especialista informó que el Gobierno dominicano asumió como un compromiso de Estado la Declaración del Milenio, y de la cual se desprenden ocho objetivos vinculados al desarrollo, entre ellos: erradicación de la pobreza extrema y el hambre, enseñanza primaria universal, promoción de la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/sida, garantizar la sostenibilidad ambiental y fomentar una sociedad global para el desarrollo.
La mujer joven pertenece a un grupo poblacional prioritario para alcanzar estas metas y por eso urge el establecimiento de políticas claras que conduzcan a resultados.
En definitiva, es necesario conducir a la población a una respuesta nacional integral que incluya promoción de la salud sexual y reproductiva, prevención del VIH/sida, tratamiento de enfermedades oportunistas, terapia con antirretrovirales, apoyo emocional y espiritual, protección legal y garantía de su inserción social.
LO QU EHAY QUE HACER
– Ampliar la cobertura de los análisis situacionales sobre la salud de la mujer.
– Habilitar las unidades de servicios de salud para mujeres y ofrecer una mejor atención integral.
– Habilitar unidades de atención amigable para adolescentes y jóvenes, y ampliar acciones para la reducción de embarazos en adolescentes y prácticas de abortos.
– Humanizar los servicios de salud sexual y reproductiva para mujeres y jóvenes, especialmente en materia de VIH/SIDA.
– Proveer los recursos económicos para mejorar la calidad y la atención en la prestación de los servicios de salud integral para las mujeres.
– Desarrollar en el plano provincial y municipal campañas para el mejoramiento de la salud integral de la mujer, especialmente adolescentes y jóvenes.
– Fortalecer los programas de mejoramiento de la calidad en los servicios en hospitales con especial énfasis en gineco-obstetricia, transmisión vertical de VIH y planificación familiar.
– Desarrollar sistemática y efectivamente programas masivos de capacitación y sensibilización del personal de salud, haciendo énfasis en la atención de mujeres, adolescentes y jóvenes.
– Promover los derechos de las mujeres y hombres jóvenes para tener acceso a los adelantos técnicos en materia de salud sexual y reproductiva.
– Garantizar la distribución equitativa de recursos e información mediante una coordinación intersectorial eficiente.
– Institucionalizar programas de seguimiento y evaluación de los programas enfocados a la salud integral de la mujer y a los servicios amigables para jóvenes.
UN DIA POR LA SALUD DE LA MUJER
El Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer nace como un producto del V Encuentro Internacional Mujer y Salud, celebrado en Costa Rica en 1987 por la Red de Salud de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe.
El objetivo es que sirva como instrumento de denuncias y sensibilización sobre la problemática de salud de la población femenina para que se traduzca en un empoderamiento de las mujeres sobre su derecho a la salud, como un derecho humano inherente a ella, sin limitaciones, exclusión de edad, religión o etnia.
