La Fundación Acción Verde cuestionó el proyecto de invernadero que pretende levantar el Ministerio de Medio Ambiente para ubicar 350 productores desalojados del Parque Nacional Valle Nuevo. Asimismo afirmó que esa área protegida no cuenta con suficiente vigilancia y se sigue cultivando, haciendo caso omiso a la decisión de un tribunal.
Dijo que las estadísticas de productores están basadas en informaciones falsas y en el mejor de los casos en «medias verdades».

Recordó que para elaborar el plan de rescate del parque, que se inició en base a la resolución 14-2016, técnicos de Medio Ambiente, dirigentes comunitarios y organizaciones ambientalistas hicieron un censo que estimó en 255 los ocupantes que corresponden a las comunidades que ahora estarían siendo beneficiadas con los «invernaderos». Esto sin descontar 51 familias que ya han sido reubicadas en la comunidad denominada Villa Poppy.

Explica que entonces quedarían en 204 los supuestos productores por resarcir en el lado norte, pero también hay que descartar entre ellos los que sólo eran «arrendatarios» de terrenos cuya propiedad aún es indeterminada, así como también los grandes propietarios de instalaciones ecoturísticas y de producción de fresas o flores, algunos de los que, en su defecto, deberían «resarcir al Estado» por el usufructo irregular de predios declarados área protegida.

La fundación estima que el total de ocupantes sumando todas las zonas: sur (Ocoa), noreste (Pinalito)y norte (El castillo, La Siberia, Montellano, Pinar Parejo), se calculó en aproximadamente 414, entre grandes, medianos y pequeños productores.
“Si faltan varios enclaves por reubicar, ¿cómo es que han aumentado los números de afectados si en esta gestión no se ha desalojado a nadie?”, cuestionó la entidad ecologista.

Sigue ocupación. Igualmente la fundación dijo que es falso afirmar que la zona norte de Valle Nuevo está totalmente libre de intervención agrícola, “pues algunos privilegiados aún están impactando agricultura intensiva en zonas que están dentro del perímetro del área protegida, en especial en los alrededores de El Convento”.

Mientras que en la zona sur del parque, en comunidades como La Nuez, Las Espinas, Loma del Chivo y otras, los productores no tienen ningún tipo de restricción para plantar lo que gusten, violando todos los plazos otorgados para el cese de estas actividades y haciendo caso omiso a la sentencia judicial que ordena el cese de las labores agrícolas.

Indicó que las únicas dos estaciones de acceso al parque que tiene Medio Ambiente están ubicadas a varios kilómetros y desde hace meses están abandonados los puestos de control en La Morita y El Tanque.
Mientras, no hay patrullaje ni los militares necesarios y solo dos guardias fijos y algunos que se turnan en los puestos de control y de las nueve motocicletas, cuatro están averiadas.
Faltan recursos
La fundación denunció que la provisión para combustible para patrullaje en el parque apenas llega a RD$15,000 cada mes y desde hace mucho tiempo tampoco se les ha entregado las raciones alimenticias a los guardaparques, mientras la compensación salarial que debe entregar Medio Ambiente a los militares asignados tiene meses sin llegar.
Rescate
Insistió en que el alegato del ministro Ángel Estévez de «actuar en defensa de los pobres agricultores», como excusa para no completar el plan de rescate Valle Nuevo, pues son muchos más las personas que realmente dependen de la Madre de las Aguas para ejercer la agricultura.