Génesis Pérez, quien hace unos meses dejó de ser víctima de su esposo, que la sometía a constantes maltratos físicos y verbales y llegó incluso a lanzarla desde el segundo piso de su residencia, fracturándole dos costillas, ha contado con el apoyo del Estado dominicano para salir airosa de la situación de violencia de género en que se encontraba.

Luego de darle varias oportunidades y no ver cambios, tomó la decisión de denunciar las agresiones ante las autoridades disponiéndose una orden de alejamiento que, hasta ahora, el hombre ha cumplido a cabalidad, porque al parecer conoce las consecuencias de no hacerlo.

Pérez lo define como un individuo muy agresivo y explica que en el noviazgo todo era color de rosa, pero al casarse lo bueno cambió. Vivía en un constante estado de zozobra por los celos enfermizos de su ex pareja, quien es el padre de sus dos hijas.

Este es un caso con una conclusión satisfactoria, a diferencia de otros ocurridos en el país que terminan fatalmente. Y es que en los últimos años escuchar temas relacionados a la violencia de género e intrafamiliar se ha convertido en el pan nuestro de cada día, no porque no hayan existido con anterioridad, sino más bien por la mayor frecuencia con que son difundidos en los medios de comunicación.

En tiempos pasados estos hechos eran tratados con mucho hermetismo dentro de las familias y el que no era testigo presencial no se enteraba con facilidad, a menos que la mujer, luego de la paliza, presentara golpes visibles en lugares como el rostro, parte del cuerpo preferida por los abusadores.

Lo peor del caso, es que las mujeres agredidas no se atrevían a denunciar a sus parejas para evitar una separación, pues no querían «ponerles padrastros» a sus hijos o porque dependían económicamente de los hombres, entre otras razones.

En la actualidad, a diferencia de esos tiempos, la mujer ha creado conciencia y no escatima esfuerzos para denunciar a su agresor, además es diferente el apoyo dado por parte del Estado a las víctimas de violencia de género, que a través de instituciones como: los ministerios de la Mujer, Salud Pública y Educación, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Policía Nacional (PN), entre otras entidades, ha aunado esfuerzos para palear la problemática.

Misión del Ministerio Público . Sobre el particular conversamos con la procuradora fiscal adjunta para Asuntos de la Mujer, Roxana Reyes, quien destaca el rol desempeñado por la Procuraduría contra la violencia de género.

Explica que el Ministerio Público es un ente reactivo, cuya labor es la persecución penal de los agresores y darles protección y acompañamiento legal a las víctimas. La ley define esta entidad como guardián de la sociedad.

Detalla que la Procuraduría está dotada de 17 unidades de atención integral, distribuidas en toda la geografía nacional, donde se pueden encontrar médicos forenses, abogados y en algunos casos trabajadores sociales, personal administrativo, de tal manera que través de las ejecutorias de esa institución, se pueda evitar que maten a las mujeres y a sus dependientes o evitar que las agredan nuevamente.

Según la magistrada, este «es un trabajo complicado, agotador, retador y demandante que requiere de recursos, logística, capacitación, entrenamiento, planificación, de tal manera que se esté llamado a luchar contra el crimen en esta área».

Reyes resalta la existencia de los centros de Integración Conductual para Agresores y de Mujeres Sobrevivientes. El primero trabaja con la intervención directa de hombres que han sido sometidos a la acción de la justicia bajo acusación de violencia de género, pero que no representan peligro de muerte para las mujeres. El segundo, ubicado en la Hostos, realiza labores de apoyo a las víctimas. Ambos dependen de la Fiscalía del Distrito Nacional.

«El rol nuestro es la parte forense y legal, la parte asistencial les compete a las ONGs y a Salud Pública», agrega.

Sobre las campañas publicitarias realizadas en contra de la violencia de género, expresa que en ocasiones se han presentado actividades donde participan artistas, deportistas y comunicadores, en alianza estratégica con organismos internacionales y con el Ministerio de la Mujer, así como también con gobiernos amigos, como el de Puerto Rico.

La magistrada señala que con las autoridades borinqueñas se desarrolló la campaña «Pégale a la Pared», dedicada a hombres agresores, conjuntamente con artistas como Juan Luis Guerra, Gilberto Santa Rosa y últimamente Víctor Manuel,  quien ha grabado mensajes dirigidos a las mujeres víctimas y a los agresores.

Reyes manifiesta que es un reto para el Estado darle seguimiento a las víctimas de agresión y a los testigos de feminicidios. En la actualidad se está trabajando con una Coordinadora Interinstitucional de los actores vinculados con este problema, (PN, Salud Pública, Educación y Ministerio de la Mujer, entre otros).

Sobre casos donde al hombre le es dictada medida de coerción y la mujer retira la denuncia, revela que la violencia es un delito, esto quiere decir, que ella puede retirar la denuncia, pero las acciones públicas no son negociables, por tanto hay un delito que debe ser sancionado, para evitar que situaciones como esa le puedan costar la vida a la mujer.

La representante del Ministerio Público en materia de violencia de género, asegura que vivimos en una figura patriarcal machista, a través de la música, la educación y si no cambia va a ser muy difícil controlar, resolver o erradicar la violencia hacia las mujeres.

Apoyo del Ministerio de la Mujer a las víctimas. Considera además, que debe haber equidad entre hombres y mujeres, que puedan tener acceso igualitario a las oportunidades de educación, salud, crédito, emprendedurismo, formación técnico profesional, porque eso es lo que va a erradicar la violencia hacia las mujeres.

Gloria Peralta, coordinadora nacional de Casas de Acogida del Ministerio de la Mujer.

Por otra lado, la Coordinadora Nacional de Casas de Acogida del Ministerio de la Mujer, Gloria Peralta, al hacer referencia sobre el tema manifestó que este Ministerio tiene el rol rector de impulsar, mantener y monitorear las políticas públicas, programas y proyectos a favor de la mujer, donde su máxima prioridad es luchar en contra de la violencia de la mujer.

Esta entidad cuenta con 52 oficinas provinciales y municipales, donde se presta asistencia psicológica y legal. Dichas oficinas están dotadas por una psicóloga, una abogada, una encargada,  una secretaria, entre otros.

Asegura que cuando una mujer busca orientación, porque ha sido maltratada verbal o emocionalmente, aquí la orientan y es asistida por una psicóloga, luego una abogada que la acompaña a la Fiscalía si la victima desea poner una denuncia. La asistencia psicológica y legal es totalmente gratuita.

Según la coordinadora de este organismo el proceso a seguir cuando una mujer acude al Ministerio de la Mujer es que ante todo es recibida por una secretaria que le toma todos los datos, estos son pasados a la psicóloga y a su vez a la abogada, si se entiende que la víctima debe poner una querella se le orienta y acompaña a la unidad de atención correspondiente de acuerdo a su jurisdicción.

Luego que la abogada verifica si la mujer necesita ser representada legalmente, esta es representada hasta llegar a las últimas consecuencias, sin cobrarle un centavo.

Señala que si la mujer se presenta con signos visibles de violencia, la fiscal acude con ella ante el juez y solicita una orden de arresto, porque el agresor la hirió, maltrató y luego huyó, la abogada pone la denuncia y la fiscal ordena la orden de arresto.

Peralta agrega que cuando la mujer está en máximo peligro de riesgo de muerte la abogada no la deja sola y evalúa el riesgo de muerte, posteriormente es referida al médico legista, para que este le haga un cuestionario de peligrosidad, en ese momento se toma la decisión de que la victima debe ser guardada para que el agresor no la encuentre y la mate, aquí es donde entra en funcionamiento las casas de acogida, en la cual se guarda a las violentadas junto a sus hijos para darles protección.

Existen dos casas de acogida en el país y su ubicación es confidencial, para que los agresores no se enteren del paradero de las víctimas, después que la mujer y sus hijos están refugiadas en este lugar, la fiscal continua dándole seguimiento al caso para ejecutar la orden de arresto.

Con relación a la publicidad que este ministerio  invierte para  palear la violencia de género, la integrante del Ministerio especifica que en los años 2011 y 2012, se hicieron varias campañas que pudieran llegar a los hombre agresores, como brochure, cruza calles, afiches puestos en las autopistas con el logo “únete para poner fin a la violencia contra la mujer”, también fueron enviados a muchas escuelas del país unas cartillas destinadas para jóvenes, mujeres, maestros y maestras, así como también anuncios en la radio y la televisión.

Actividades. Este Ministerio está abierto a realizar talleres con miras a la educación y disuasión del hombre agresor, estos solo deben ser solicitados por las iglesias, juntas de vecinos, clubes, cada organización gubernamental o no gubernamental, los cuales pueden acercarse al Ministerio de la Mujer y solicitar estos talleres.

También se imparten talleres para hombres para que este reconozca cuando él está siendo un agresor y cuando se está dejando llevar por la ira y los impulsos para que él pueda crear conciencia y si le es posible eche para atrás.

Peralta puntualiza que en junio del 2012 la Ministra de la Mujer, Alejandrina Germán, “se preñó de una idea y la parió”, idea que se llama línea de emergencia, la cual trabaja 24 horas, donde un grupo de operadores están abiertos a atender las llamadas de las mujeres que se sienten en peligro.

Esta línea cuenta con diez vehículos identificados con el logo del Ministerio y el número de línea de emergencia, estos fueron distribuidos en las diez provincias con mayor índice de violencia del país. Los números con cargo son el 809-689-7212, donde la mujer puede dar el aviso y los operadores le devuelven la llamada y la línea sin cargo 809-200-7212.

En cuanto a las casas de acogida, enfatiza que la permanencia de las mujeres debería ser como en las emergencias de los hospitales, donde las personas llegan, se estabilizan y luego son despachadas.

«Esto aquí no se da, ya que las refugiadas duran entre una, dos, tres semanas y hasta cuatro meses, en la casa de acogida donde tienen decentemente lo que necesitan como desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena, además de la leche que los niños y las niñas tomen según su necesidad, ya que se reciben bebes desde siete y ocho días de nacidos que necesitan una leche especial.

Asimismo, esas niñas y niños usan diferentes números de pañales desechables y si le pasa algo a un niño se lleva al médico y se les compran los medicamentos.

Otro punto a tomar en consideración es que las víctimas llegan muchas veces solo con la ropa que tienen puestas, entonces hay que suplirle la vestimenta y todo lo relacionado a la higiene personal.

Considera que si las instituciones que tienen que ver con el proceso respondieran  debidamente con la celeridad que demanda el problema, se evitarían este tipo de problemas, y las victimas de agresión serian despachadas de 24 a 48 horas. Dice que en el caso de los niños debería de actuar CONANI, así como Salud Pública, pero no cuentan con el apoyo suficiente.

Los recursos para las casas de acogida son recaudados a través del 1% de las multas del porte ilegal de armas de fuego y de las multas de los propios agresores, cuando le imponen como medida de coerción una garantía económica, mientras en los demás recursos para la manutención es por vía del presupuesto del Ministerio. Reciben algunas donaciones de otras dependencias gubernamentales como PROMESE, Comedores Económicos y el Plan Social de la Presidencia.

«Las casas de acogida, no cuentan con donaciones provenientes de manos caritativas, por eso el Ministerio de la Mujer, a través de Gloria Peralta, exhorta a las grandes empresas a identificarse con el problema con gestos de solidaridad sobre todo en la parte de vestimenta e higiene personal, concluyó.

Todo esto debería de evitarse si los hombres terminarán de comprender que «aunque su mujer haya cometido 100 faltas, no la golpees ni con una flor» muy sabias palabras extraídas del proverbio indio, porque la mujer es considerada según la ley como una de las partes vulnerables de nuestra sociedad, además de niños, niñas y envejecientes, por tanto es merecedora de respeto, consideración, amor, todas estas sugerencias ajenas a causarles algún tipo de daño.

Sobre el tema expertos han atribuido la problemática principalmente a la falta de educación desde el seno del hogar de estos actores, así como de la escuela donde se debería de insertar en la educación inicial  esta materia sobre la importancia del respeto de la mujer.