El gobierno dominicano compró a Shell el 50% de las acciones de Refidomsa, en refinación equivale a 16 mil barriles diario, pagó US$110 millones, el precio sugerido por nosotros cuando se intentaba pagar US$175 millones. Ahora se vende  a PDVSA el 49% de las acciones por US$130 millones, a simple vista parecería un buen negocio para el gobierno dominicano, porque en pocos meses estaría ganando US$20 millones, además de que estaría vendiendo menos de la mitad de las acciones.

Digo a simple vista porque no está claro lo que el gobierno vendió, parecería que además del equivalente de 16 mil barriles, la operación también incluye participar con 49% en la ganancia que se tenga en la importación de combustibles, y de ser así, se trataría de un mal negocio. Para demostrarlo me apoyo en el dato que suministró Viriato Sánchez, actual gerente de Refidomsa. Afirmó que la ganancia, que incluye refinación de 32 mil barriles más importación de derivados, había sido  RD$738 millones de enero-mayo del 2009; si proyectamos a cinco años, implica que en ese periodo PDVSA, por la propiedad del 49% de las acciones, tendría una ganancia acumulada de US$151 millones, antes de impuesto. 

Lo que quiero decir es que el precio de US$130 millones anunciado por el gobierno, se parece mucho a la ganancia neta que tendría PDVSA en cinco años, por refinación de crudo más importación de gasolinas, gasoil, fuel oil, kerosene y avtur.  Es decir, por US$130 millones el gobierno estaría vendiendo el 49% de la ganancia que obtendría con la importación de derivados y la refinación de crudo, y de ser así,  está muy claro que se trató de un mal negocio comercial.

En cuanto a la forma de pago no hay nada nuevo, porque en lugar de habichuelas o productos agrícolas, entre otras formas de pago establecidas en el Convenio Petrocaribe, de manera permanente estamos entregando el 49% de los beneficios esperados por Refidomsa  por  la refinación de crudo e importación de derivados. 

La refinación de 32 mil barriles (o 15 mil barriles, el 49% que se vende) al día no es negocio para PDVSA ni para nadie en este momento, no fue el motivo de la negociación. Lo que interesa es la importación de derivados, no nos engañemos, hablemos claro. El sector privado dominicano estaba interesado,  dispuesta a pagar incluso por encima US$130 millones por el 49% de los beneficios de la refinación y la importación de derivados, pero por razones desconocidas, el gobierno dominicano no le dio oportunidad de ofertar, prefirió negociar a escondida. Una mala señal.