El S&P 500 descendió nuevamente por debajo del nivel de 1,700: el dólar australiano se recupera después de recortes de tasa.

Las acciones globales retrocedieron algo de sus recientes aumentos y el dólar perdió terreno a pesar de las señales adicionalmente positivas en la perspectiva para la economía mundial.

Pero la actividad sigue estando moderada después que el lunes se viera bajar el volumen de comercio para las acciones del S&P 500 hasta su nivel más bajo del año, de acuerdo a la data de Bloomberg.

“Los días de verano han llegado, y después de un movimiento rentable desde las bajas de finales de junio, los inversionistas de acciones deben sólo estar anticipando un periodo de consolidación, asumiendo una racha más tranquila de las noticias macroeconómicas y políticas”, dijo Ian Williams de los corredores Peel Hunt.

En Nueva York, el índice de acciones S&P 500 bajó un 0.6 por ciento y regresó al nivel de 1,700, habiendo terminado la semana pasada en un alto récord por encima de los 1,709, alrededor de un 20% más alto desde principios de año.

Cruzando el Atlántico, el FTSE Eurofirst 300 cerró un 4% más bajo después de demostrar ser incapaz de mantenerse para un avance prematuro siguiendo ciertas alentadoras cifras económicas alemanas y británicas.

Las órdenes de factorías alemanas saltaron un 3.8% en junio después de bajar por dos meses consecutivos, mientras la producción industrial de Reino Unido incrementó un 1.1% en junio, tomando la tasa de crecimiento anual por un total de 1.4 por ciento.

Hubo mejores noticias de Italia, también, donde el PIB del segundo trimestre se redujo un 0.2% siguiendo un 0.6% de contracción en los primeros tres meses del 2013.

“La data también viene contra un contexto de reciente mejora de la data de sondeos entrando al tercer trimestre, lo cual incrementa las posibilidades de un retorno al crecimiento hacia finales de año”, dijo Timo del Carpio de RBC Capital Markets.

Chris Scicluna de Daiwa Capital dijo que, con el PIB del segundo trimestre de España habiéndose contraído sólo un 0.1%, “las proyecciones ahora parecen buenas para un retorno al crecimiento, ciertamente muy modesto, para finales de año en la tercera y cuarta economías más grandes del área euro.

El rendimiento de bonos gubernamentales a diez años de Italia bajó por 4 puntos bases hasta 4.25 por ciento, mientras el equivalente al rendimiento español se alivió 3 puntos bases hasta 4.546%.

El rendimiento de los bonos alemanes, por su parte, bordeó un punto base hasta 1.70%, mientras que el de R.U. a diez años aumentó lo mismo hasta 2.48%.

La libra esterlina continúa su reciente ascenso contra el dólar, llegando dentro de un margen de US$1.54 en un momento dado, a medida que las cifras económicas de R.U. sopesan el optimismo sobre las proyecciones de la economía británica.

Realmente, el dólar quedó en una amplia retirada, bajando un 0.2% contra un pesado conjunto de monedas, aunque las noticias de una fuerte disminución en el déficit comercial de EEUU de junio envió a los economistas a luchar para poder revisar al alza sus expectativas para el crecimiento del PIB del segundo trimestre.

“Además, a menos que esta contracción en el déficit sea completamente revertida en julio, el crecimiento del PIB del tercer trimestre está actualmente en vías de obtener un 2% más de aumento”, dijo Paul Ashworth, de Capital Economics.

Pero la data tuvo poco impacto en las Tesorerías de EEUU, con el rendimiento a diez años elevándose 2 puntos base y quedando en 2.66%, con poco cambio de los niveles observados antes que las cifras fueran publicadas. Por otra parte, el dólar australiano realizó una modesta recuperación cuando el banco central del país recortó las tasas de interés, según se esperaba, pero emitió una declaración adjunta bastante neutral.

“Mientras el RBA tiene la difícil tarea de balancear los riesgos que enfrenta la economía, el cambio en el texto de la declaración insinúa que el caso para los recortes de tasa adicionales ya no está presionando más”, dijo Jane Foley del Rabobank.

El tono más suave del dólar de EEUU ofreció poca resistencia al precio del oro cuando el metal bajó $20, o un 1.5%, hasta llegar a US$1,283 la onza.

Las materias primas industriales estuvieron más combinadas con el cobre aumentando por encima de los $7,000 la tonelada en Londres, pero el petróleo Brent bajó 58 centavos hasta $108.12.