Convivir con una persona no es tarea fácil. El amor no es el único elemento para sobrellevar una relación, aunque es el primordial al momento de tomar la decisión de vivir en pareja.
Existen otros aspectos, de suma importancia, que conlleva unirse en matrimonio: darse día a día, cultivar la paciencia, la tolerancia, el respeto, la pasión…
En la actualidad, es usual observar como parejas que solo tienen unos meses de boda, se separan, y en otras ocasiones muchas que llevan décadas de feliz unión también toman la decisión de divorciarse.
De acuerdo con la terapeuta familiar Zuleyma Rosario, el problema radica en que al emprender este camino muchos olvidan que la otra persona puede y tiene derecho a pensar y actuar distinto e incluso puede tener intereses y costumbres distintos.
“Cuando las partes no logran ajustarse ni ponerse de acuerdo, entonces ocurre el conflicto, pero esto no es una situación que se da de la noche a la mañana, sino que la pareja se va desgastando y distanciándose muchas veces sin percibirlo”, refiere la experta.
A continuación le presentamos cuales son las acciones principales, que según la doctora Rosario, conducen al fracaso del matrimonio y que se debe evitar para que la relación con su “media naranja” sea factible, feliz y dure toda la vida.
Traicionar la confianza. Puede ser a través de una infidelidad, mentiras frecuentes o deslealtad de algún tipo.
Cuando la confianza se rompe, toma tiempo reconstruir de nuevo y a veces nunca se llega a confiar otra vez.
No priorizar a tu pareja. Esto quiere decir, no incluirla en sus planes ni dedicar el tiempo suficiente, así como tampoco darle el lugar y el respeto que corresponde.
Celarla de forma desmedida. Esto, más que el miedo a perderla o el aparente cuidado, esconde una necesidad de control y un sentido de pertenencia del otro, en este caso disfuncional que hace que ambos miembros de la pareja sufran.

Maltrato físico y verbal. Ninguna acción que atente contra nuestra integridad física y psicológica debe ser tolerada, es por esto que muchos optan por romper el vínculo matrimonial
No tener metas, proyectos, gustos e intereses en común. Es muy importante que dentro del matrimonio cada quien cultive su individualidad pero de igual forma deben tener siempre metas y proyectos que los unan y los motiven a seguir juntos.
Mal manejo de los recursos económicos. Cuando se han administrado mal los ingresos o el patrimonio matrimonial sus miembros empiezan a culpabilizarse, sentir rabia e impotencia lo cual muchas veces acaba con la disolución del matrimonio.
Incompatibilidad o dificultades a nivel sexual. El plano sexual es indispensable dentro de la vida en pareja viéndose este afectado comúnmente por causa de alguna de las razones antes descritas; un mal sexo o la ausencia prolongada perjudica la relación.