El aceite de palma ofrece un fuerte sabor y un reluciente tono dorado rojizo a los platos, hecho que, al parecer, los hace más atractivos. Este hecho permite que cualquier aficionado a la cocina, no sólo los grandes «chefs», pueda elaborar con este aceite platos africanos tan populares como el arroz Joloff, típico de la zona del África Occidental, en que el aceite de palma es ingrediente principal y que se suele acompañar con anillos de cebolla y tomate.

Otras recetas más fáciles aún, como el pescado con verduras, resalta las cualidades del aceite de palma en la cocina con una elaboración casi de patio de colegio. Así, con un pescado fileteado y en trozos, que se fríe en un «wok» con ajo y cebolla, conseguimos un plato increíble.

Cocemos hasta que la cebolla esté tierna y añadimos agua para que continúe cociendo a fuego lento durante 15 minutos, momento en que agregamos tomates y espinacas hasta que estén hechas y las acompañamos con arroz blanco.

Claro que si queremos algo más exótico, nos podemos ir hacia los espaguetis con atún marinado que tampoco es una receta difícil, ya que basta con hervir la pasta, colar y refrescar, añadir un chorrito de aceite de palma, marinar el atún con aceite de palma y soja y enrollar los datos de atún con los espaguetis, mientras el plato se adorna con otros espaguetis fritos en crudo.

Y si nuestra intención es hacer cocina de fusión con toque oriental, la gracia está en cocer berenjena, cebolla y pimiento rojo, hervir «cous cous» con abundante agua y sal, refrescar y reservar y echar un chorrito de aceite de palma, triturar avellanas con aceite de palma y poner en el molde el «cous cous», boquerones y aliñarlos con la mezcla de aceite de avellana.

SEGUNDO LUGAR MUNDIAL

La palma de aceite es un cultivo tropical propio de países cálidos que crece en tierras por debajo de los 500 metros sobre el nivel del mar y con un rendimiento que oscila entre los 3.000 y los 5.000 kilos de aceite de palma y entre 600 y 1.000 kilos de aceite de almendra.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el aceite de palma ocupa el segundo lugar mundial en producción de aceites y el primero en exportaciones mundiales.

Malasia es el principal productor del mundo con 12 millones de toneladas, seguido de Indonesia con nueve millones de toneladas, Nigeria, Tailandia y Colombia con 775.000, 590.000 y 528.000 toneladas, respectivamente.

Malasia se constituye, además, en el mayor exportador del mundo con 11 millones de toneladas, seguido de Indonesia con 6,4 millones de toneladas y el mayor consumo se produce en la India con 3,55 millones de toneladas, seguida de Indonesia con tres millones de toneladas y China, con 2,5 millones de toneladas, mientras el conjunto de la Unión Europea consume en conjunto 3,2 millones de toneladas.

UN CHORRO DE SALUD

Pero es que, además, las cualidades organolépticas de este producto se mezclan con sus favorables efectos para la salud, al menos según dos expertos como son los doctores August Corominas, catedrático de Fisiología Humana de la Universidad Autónoma de Barcelona (España), y Antonio Hernández, cardiólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Ambos señalaron en declaraciones a EFE-Reportajes que el aceite de palma contiene «potentes antioxidantes» beneficiosos en la lucha contra el cáncer.

A juicio de Corominas, el aceite de palma tiene una función fisiológica de prevención contra las enfermedades degenerativas y contra el envejecimiento, «pero, además, el aceite de palma no procesado es la fuente más importante de carotenos (vitamina A), con valores superiores a los de la zanahoria o el tomate».

Componentes como los tocoferoles, los tocotrienoles y los carotenoides, todos presentes en el aceite de palma, tienen, a juicio de Corominas, «una función fisiológica de prevención que neutralizan los radicales libres del oxígeno, responsables de enfermedades como aterosclerosis, diabetes o reuma».

La vitamina A es esencial para prevenir la ceguera, tener un adecuado crecimiento, un mejor funcionamiento del sistema inmunitario y mantener la piel y las mucosas sanas, por lo que es utilizado en los niños en países productores como Kenia o Malasia.

Hernández, tras apuntar que una dieta enriquecida de aceite de palma no aumenta los niveles de colesterol en la sangre e «incluso induce niveles de colesterol más bajos en plasma», destaca su tendencia a reducir los coágulos de sangre, según experimentos realizados con animales. EFE-REPORTAJES.