POR GERAMN MARTE
El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael Abreu, afirmó ayer que el movimiento sindical está dispuesto a ceder en su demanda de aumento general de salarios de 50% y aceptar un 30%, a condición de que el incremento abarque a todos los empleados privados que ganen hasta RD$30 mil mensuales.

El sindicalista advirtió que en el país se podría producir una alianza entre transportistas y trabajadores para lanzar un gran movimiento de presión que obligue a una negociación forzosa, “si no se quiere por la buena”.

Explicó que los sindicatos entregaron una carta a los patronos para que se hiciera una discusión entre los sindicatos, la Confederación Patronal y el Consejo Nacional de la Empresa Privada para llegar a un acuerdo en torno al aumento salarial.

Empero, señaló, los empleadores se empeñan en discutir sólo el salario mínimo, que devenga apenas el 7% de los trabajadores del sector privado.

Sostuvo que la propuesta de que el aumento abarque a los trabajadores que ganan hasta RD$30 mil es justa, porque son muy pocos los que ganan ese sueldo, dado que el 78% de los empleados del sector privado gana alrededor de dos salarios mínimos, unos RD$12 mil mensuales.

Abreu recalcó que la gran mayoría de los empleados privados tiene un salario por debajo del costo de la canasta familiar que se estima en más de RD$15 mil.

Dijo que la respuesta de los empresarios fue que discutirían la propuesta cuando asuma la nueva directiva del Copardom, que encabeza la empresaria Maribel Gassó.

El presidente de la CNUS confió en que en los próximos días se llegue a un acuerdo para que después se refrende en el Comité Nacional de Salarios, tal como se acordó cuando se logró un aumento de 30% al salario mínimo, un 25% hasta los RD$20 mil.

Consideró que la reunión con los empresarios no debería pasar del mes de febrero, porque ya la tarifa anterior venció hace tres meses, lo que significa que los asalariados están perdiendo.

Afirmó que los sindicalistas no pueden prestarse al juego de los empresarios y discutir sólo el salario mínimo.

Los patronos se oponen a que el aumento se discuta vía el Congreso Nacional, alegando que es político, y también se oponen a que el Comité Nacional de Salarios discuta más allá del mínimo, señaló Abreu.

Manifestó que los trabajadores no pueden depender de la voluntad de los empresarios para discutir el aumento salarial.

Y agregó que son muy escasas las empresas que hacen alzas salariales a sus empleados, “la mayoría espera la resolución del Comité de Salarios y cuando le aumentan al mínimo no le aumentan a los demás”.

Negó que un aumento salarial haga al país menos competitivo y señaló que no hay ningún sector que pague sueldos más bajos que la Zona Franca y sin embargo, esta ha cerrado varias de sus empresas, pero esto se debe a la entrada de China al mercado norteamericano.