RAYMUNDO GONZÁLEZ
Este 28 de noviembre se hará formalmente el lanzamiento del sitio Web del Archivo General de la Nación (www.agn.gov.do). Este es uno de los frutos visibles del trabajo realizado por esta institución del Estado, aunque no es el único ni el más importante. Sin embargo, a través del portal en la Internet podrá la ciudadanía darle seguimiento a los desarrollos de la reforma archivística en el país, y en particular los relativos a la puesta en valor del más importante repositorio de información documental de la República Dominicana.

Desde hace poco más de tres años nuestro país asiste a una transformación sin precedentes del Archivo General de la Nación, la cual de alguna manera se proyecta sobre el resto de las instituciones públicas y privadas. Los archivos no son instancias cualesquiera de las instituciones, sino un componente clave para su funcionamiento y, en su conjunto, para la gobernanza moderna. Esto significa que un Estado moderno no puede prescindir de la memoria de los derechos de sus ciudadanos que es precisamente lo que guardan los archivos. Asimismo, esa información documenta la memoria de la identidad colectiva.

El Estado Dominicano, en consecuencia, ha proyectado una reestructuración de su memoria, y esto repercutirá en no muy largo plazo en una mayor eficacia (en el sentido de recuperar a tiempo y tener a mano la información relevante que es necesaria para la toma de decisiones) y eficiencia (en cuanto a hacerlo con la menor inversión de tiempo y dinero). A este fin se discute en el Congreso Nacional un anteproyecto de Ley General de Archivos sometido por el Poder Ejecutivo, el cual crea por primera vez en el país un Sistema Nacional de Archivos y una estructura en redes o subsistemas que lo hará funcional.

Para nadie es un secreto que el AGN se mantuvo hasta hace poco en un lamentable estado, que todos deploramos. No es necesario repetir la historia, todavía cercana, que condujo prácticamente al colapso a este vital archivo y que puso en peligro de perderse para siempre partes significativas de la información documental que es patrimonio de todos, dominicanos y dominicanas en primer lugar, como también de la humanidad. Por otra parte, la falta de métodos, procedimientos e instrumentos de descripción, condujo durante décadas a la preeminencia de métodos empíricos que, en el mejor de los casos, cuando no respondían a ventajas particulares, repetían reglas obsoletas cuyos fines ya no se corresponden con los cambios que han ocurrido en el Estado y la sociedad contemporáneos.

Cabe traer a la memoria el hecho de que los principales archivos dominicanos han funcionado al servicio de las dictaduras; el AGN fue originalmente organizado así bajo la dictadura de Trujillo, para cumplir finalidades específicas de control y represión. Después siguió un gran vacío de atención, con pocas excepciones, que culminó con el abandono y el riesgo de destrucción. En cambio, la presente reforma, auspiciada por el Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández, tiene como principio y propósito organizar los archivos del país con sistemas profesionales y actualizados para ponerlos al servicio de la ciudadanía y así convertirlos en fundamento de un estado de derecho.

Si verdaderamente queremos alcanzar la meta de un desarrollo moderno sobre la base de un estado de derecho tendremos que avalorar nuestros archivos, como instrumentos de cultura y de apoyo a la ciudadanía. Ellos son la garantía de los derechos de los ciudadanos, la base de sus reclamos de justicia y de la reconducción institucional de los mismos.

Los fundamentos de la reforma se definieron primero en torno a dos objetivos: el rescate y rehabilitación del AGN y la elaboración de una nueva ley de archivos. Este primer momento se plasmó en el plan de trabajo del año 2005, con todo el trabajo de reorganización institucional y las tareas de formación inmediatas. A continuación se planteó la ampliación de estos objetivos en la propuesta de Plan trienal de desarrollo del AGN, para los tres años subsiguientes hasta el 2008, el cual definió los objetivos estratégicos para poner en marcha el proyecto de digitalización, la escuela taller de conservación y restauración, y preparar la formación del Sistema Nacional de Archivos difundiendo y discutiendo el proyecto de la nueva ley de archivos, además de profundizar los trabajos de reorganización archivística y de proyección cultural mediante las publicaciones y otros aportes, ya iniciados en el 2005.

Acercar el Archivo General de la Nación a los ciudadanos. Tal es el reto. Esta es la orientación con la que se trabaja en diversas líneas en el cumplimiento del plan trienal de desarrollo del AGN. En tal sentido avanzamos en la conservación y en la formación, pero sin descuidar este acercamiento que pondrá en manos de la ciudadanía una herramienta clave para el desarrollo de un estado de derecho con transparencia y libertad.