Achacan a Red Haqqani ataques a Kabul y otras ciudades afganas

Achacan a Red Haqqani ataques a Kabul y otras ciudades afganas

KABUL (AP) — Un extremista capturado tras los ataques contra Kabul y otras tres ciudades afganas confesó que esta ofensiva rebelde de 18 horas de duración la lanzó la red Haqqani, un grupo rebelde vinculado al Talibán y al-Qaida, dijo el lunes un funcionario de seguridad afgano.

Treinta y seis insurgentes murieron en esta ola de ataques en la que también perdieron la vida ocho policías y tres civiles, dijo el ministro del Interior, Besmila Mohamadi. Aunque la cifra de decesos fue más baja que en otros ataques, el espectacular asalto contra objetivos múltiples demuestra que los extremistas están lejos de ser vencidos y que aún pueden penetrar la seguridad afgana, incluso en la capital, luego de 10 años de guerra.

Los ataques en las provincias de Kabul, Nangarhar, Paktia y Logar también ponen de manifiesto el desafío que enfrentan las fuerzas del gobierno mientras las tropas de Estados Unidos y la OTAN se preparan para salir del país a finales de 2014.

El presidente Hamid Karzai dijo el lunes que los ataques eran una «falla de los servicios de inteligencia nuestra, y en especial de la OTAN», lo que permitió que los rebeldes entraran en Kabul y en las otras ciudades atacadas, y pidió una investigación a fondo.

No obstante, Karzai elogió la respuesta de las fuerzas de seguridad afganas a los ataques. Se trató de la mayor acción de violencia en la capital afgana desde los ataques lanzados en septiembre contra la embajada estadounidense y la base de la OTAN, en una acción también atribuida a la red Haqqani, que tiene unos 10.000 combatientes —según cálculos— y cuyo centro de mando se encuentra en Pakistán.

Estos hechos de violencia muestran que el Talibán y sus aliados distan de estar derrotados y pone de relieve el desafío de seguridad que enfrentan las fuerzas del gobierno a medida que avance el retiro de las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN.

La mayoría de los efectivos internacionales de combate abandonarán el país para finales de 2014, de acuerdo con su calendario de retiro. El lunes, Kabul se despertó por segundo día consecutivo con el estruendo de las explosiones e intenso tiroteo.

Los ataques en la capital afgana terminaron después de que las fuerzas afganas, con apoyo de asalto de helicópteros de la coalición que encabeza Estados Unidos, superaron a los insurgentes que se habían atrincherado durante la noche en dos edificios, uno en el centro de la capital y otro cerca del parlamento. Los helicópteros entraron en acción antes del amanecer.

A medida que amanecía, una andanada de granadas propulsadas con cohete fue disparada contra un edificio en el centro de la ciudad, donde los insurgentes comenzaron el domingo su ataque.

El edificio, que está en construcción, da hacia el palacio presidencial, las embajadas occidentales y los ministerios del gobierno.

Las embajadas estadounidense, alemana y británica y algunos edificios de la coalición y del gobierno afgano fueron blanco de fuego directo e indirecto, indicó el teniente coronel Jimmie Cummings, portavoz de la coalición.

Poco antes de las tres de la mañana, los helicópteros de la coalición comenzaron a volar sobre la estructura. A las 4:23, un clérigo religioso comenzó a llamar mediante un altavoz a los creyentes islámicos para la oración en la zona. En los siguientes 15 minutos, los efectivos lanzaron cinco granadas propulsadas con cohete contra el edificio. Se dispararon otras andanadas similares.

Las explosiones silenciaron momentáneamente a las aves que emitían sus sonidos en la zona. Destellos rojos y blancos podían verse en el interior de diversos pisos del edificio. A las 6:30 terminaron las explosiones y los disparos.

La lucha en este lugar y en otro edificio en construcción cerca del parlamento afgano en la parte suroccidental de la ciudad terminó poco antes de las ocho de la mañana.

«Los terroristas intentaron perjudicar el proceso de transferencia de la seguridad a la fuerzas afganas, pero no lo lograron», expresó Mohammadi a la prensa en Kabul.

«Pretenden crear temor entre la población», apuntó.

Las fuerzas de seguridad de Afganistán arrestaron el lunes a un atacante suicida en la zona oriental de la capital antes de que detonara sus explosivos, informó en un comunicado de la policía de Kabul.

Dos atacantes suicidas y otro insurgente arrestados el domingo en la parte occidental de la ciudad confesaron ser miembros de la red Haqqani, dijo Lutfullah Mashal, portavoz del servicio de inteligencia afgano.

Agregó que los tres son sospechosos de planear matar a Karim Khalili, uno de los dos vicepresidente de Afganistán.

Además de Kabul, las capitales de las provincias orientales de Paktia, Logar y Nangarhar también fueron atacadas el domingo cuando atacantes suicidas intentaban irrumpir en la base de la OTAN, a un aeropuerto y a las instalaciones de la policía. «Un terrorista que fue arrestado en la provincia de Nangarhar confesó y dijo que ’fue la red de Haqqani la que lanzó esos ataques»’, dijo Mohammadi.

«Una conexión con Haqqani es una posibilidad, pero aún es muy pronto para determinar que sea cierto», dijo Cummings, el portavoz de la OTAN. «Investigaremos exhaustivamente eso», agregó.

En las calles de Kabul, en el vecindario de Wazir Akbar Khan, donde está una base de la OTAN y varias embajadas, incluida la embajada estadounidense, los residentes buscaron refugio mientras llovían balazos de todas direcciones.

«Yo vi dos camionetas detenerse y bajar a dos milicianos», dijo Mohammad Zakar, un mecánico de 27 años que tiene un taller cerca del edificio de la comandancia de los milicianos.

«Le dispararon a un guardia del servicio de inteligencia … También abrieron fuego contra un policía afgano que murió y luego entraron al edificio. Todos los talleres cerraron. Yo huí».

Los milicianos también atacaron un puesto de la OTAN a las afueras de Kabul, donde una base conjunta griega y turca quedó bajo fuego de artillería pesada y las fuerzas respondieron también con artillería pesada, según un reportero de The Associated Press en el lugar.

El portavoz del Talibán Zabiullah Mujahid dijo que decenas de atacantes suicidas y hombres armados estaban involucrados en los ataques que han sido planeados durante dos meses para mostrar el poder de la insurgencia luego de que los oficiales de la OTAN tildaron de débil al Talibán y dijeron que no había indicios de que planearan una ofensiva en la primavera.

Mujahid dijo el lunes a la AP que los ataques no marcaron el inicio de la ofensiva de primavera del Talibán, que empezará en breve.

«Es un mensaje sobre la ofensiva de primavera, pero no ha empezado aún», dijo Mujahid.

«La ofensiva empezará en breve y será anunciada con su nombre y el propósito de la operación».

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas