Acidez estomacal, primera causa de cáncer de esófago

Acidez estomacal, primera causa de cáncer de esófago

POR MARGARITA QUIROZ
El reflujo gastroesofágico no es un padecimiento «inocente». Aparte de las molestias que ocasiona (ardor, acidez, agrura, dolor…), se ha comprobado hoy en día que es la primera causa de cáncer de esófago, superando incluso a otras como el consumo de tabaco y el alcohol.

Este cáncer se desencadena porque, según explicaciones del gastroenterólogo Ronnie Pimentel, gran parte de la población que padece de reflujo gastroesofágico, cree que éste no tiene consecuencias mayores, y por lo general descuida su salud, no asiste ante un especialista y finalmente se automedica.

De ahí la importancia de que una persona que sufra de reflujo frecuente y prolongado (por más de 10 años), se haga a partir de los 35 años de edad una endoscopía.

Popularmente conocido como acidez, el reflujo gastroesofágico afecta a cerca del 20% de la población mundial y aproximadamente al 50% de los lactantes pequeños. De los cuales, por lo menos dos tercios de los casos es leve y por cortos períodos, aunque, en el tercio restante es lo suficientemente molesto y por tanto es motivo de consulta médica. En el caso de las mujeres embarazadas, la acidez es considerada normal.

De acuerdo a Pimentel, el 40% de las consultas que los gastroenterólogos realizan en el país es producto de reflujo. Este padecimiento se presenta cuando un anillo muscular que cierra y separa el esófago del estómago, llamado esfínter esofágico inferior, se debilita y permite que el contenido estomacal irritante suba por el esófago, lo que da por resultado la agrura. El esófago es un tubo largo, situado a continuación de la faringe, que conduce el alimento al estómago.

Todo esto contradice la creencia que tienen algunas personas de que la acidez es un problema nervioso.

Los síntomas ocurren más frecuentemente luego de las comidas y particularmente cuando se consumen alimentos pesados y agrios como los jugos cítricos, salsa de tomate, condimentos picantes, cafeína, cigarrillo y alcohol.

El ardor, en la parte alta del abdomen, es el síntoma más clásico, a este se le incluye dolor en el pecho, ronquera, dolor de garganta, tos, nauseas, gases excesivos y asma.

Aparte de ocasionar cáncer en el esófago, la acidez no tratada apropiadamente puede provocar ulceraciones, cicatrices y estrechamiento del esófago con síntomas que dificultan tragar ciertos alimentos en particular aquellos sólidos, grandes o secos como pan, pechuga de pollo y carnes.

Además –dice Pimentel–  el reflujo constante hasta la garganta puede originar daños en las cuerdas vocales con formación de pólipos e incluso riesgo de cáncer de laringe.

Otra complicación importante del reflujo crónico es el deterioro que experimenta la piel o mucosa del esófago, condición llamada Esófago de Barrett´s.

Aunque aún no se ha determinado el por qué, sí se sabe, que los pacientes con mayor posibilidad de sufrir esta condición son aquellos de raza blanca.

Existe un grupo de personas que sufren de reflujo porque el estómago se vacía más lento de lo normal y, por lo general, sienten que la comida se les queda parada «en la boca del estómago». Normalmente el vaciado normal de una persona va de tres a cuatro horas.

TRATAMIENTO

El tratamiento se inicia con cambios en la dieta y vida del paciente, incluyendo evitar los alimentos irritantes, comidas en gran volumen y cena por lo menos tres horas antes de acostarse.

Actualmente existen tratamientos eficaces que ayudan a neutralizar la producción de ácido para que lo que se devuelva no queme. Se trata de  inhibidores de la bomba de protones, que bloquean la producción de ácido por 48 horas y sus efectos colaterales se desarrollan a largo plazo.

Los pacientes con reflujo frecuente deben buscar atención médica especializada, porque en ocasiones los síntomas se confunden con úlceras, gastritis y hasta problemas cardíacos, producto, este último, del dolor en el pecho.

Lo recomendable es que sí una persona siente nauseas, necesidad de vomitar, pérdida de peso o apetito, dolor en el pecho y dificultad para tragar entonces cree conciencia y consulte con un especialista; éste decidirá sí el paciente requiere de un examen endoscópico.

Pero en definitiva, los pacientes con reflujo deben entender que los riesgos a largo plazo de padecer cáncer de laringe, esófago y estrecheces son muchos mayores que los que ocasionan los medicamentos.

Aunque los antiácidos pueden ser usados como una forma de alivio rápido, este profesional señala, que estos no son alternativas efectivas ni recomendadas.

Un dato importante que los pacientes deben tomar en cuenta es que los medicamentos se tienen que  tomar antes de comer para prevenir las molestias.

Cuando la medicación falla, la persona es muy joven y tiene todo una vida de reflujo, algunos especialistas optan por hacer una cirugía para así ajustar el esfínter, pero este tipo de procedimiento no es tan efectivo, porque deja de funcionar al poco tiempo.

PERFIL

Ronnie Pimentel es médico internista y gastroenterólogo. Regresó recientemente al país luego de trabajar seis años como director de la sección endoscópica del Departamento de Gastroenterología de la Cleveland Clinic Florida, en Weston, Florida. Actualmente labora en el Hospiten Santo Domingo y es encargado del Programa de Endoscopía de Vías Biliares de la Plaza de la Salud.

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