JOSELIN RODRÍGUEZ
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Con una gran producción, segmentos de humor, luces y una impresionante escenografía, los premios Casandra celebrados el lunes pasado en la Sala Principal del Teatro Nacional Eduardo Brito tuvieron una gran noche.
Con todos sus aciertos, y contados desaciertos en algunas categorías, el espectáculo con que se celebra lo mejor del arte dominicano, tuvo una gran apertura en la que un grupo de artistas jóvenes interpretó en diversos géneros, merengues clásicos como Papá Bocó o el Jarro pichao. Desde ese instante, se pudo entrever lo que estaba por venir.
A pesar de que la selección de Milly Quezada, quien para la ocasión optó por usar una larga trenza, como conductora de la premiación, generó muchas expectativas, se podría decir que no cumplió cabalmente con su cometido.
La popular merenguera, quien aseguró que conducir el Casandra era un sueño hecho realidad, en algunas ocasiones se notó un poco fría y que no lograba sintonizar con el público, mientras que en otras lucía sobreactuada; además de que exageró con los gritos.
¡Y qué decir de la música que le colocaron a los artistas para que no se extralimitaran en sus discursos! Uno de los primeros en sufrir por esa modalidad fue el ganador del soberano Juan Luis Guerra, quien sólo se limitó a decir ¡Ay, santo!, cuando a los pocos segundos de hablar ya estaba sonando la melodía.
El humor. Las primeras notas de humor llegaron con el popular humorista mexicano Adal Ramones, quien con su estilo picaresco, en el que tocó incluso el tema de las megadivas o la estatura de Juan Luis Guerra, conquistó los aplausos y las carcajadas de la concurrencia.
El dominicano Tony Dandrade puso a reir al público cuando dijo que lo primero que hizo al llegar al país fue tomarse una fría y montarse en el Metro.
Las claves
1. Rompieron el hielo
Parece que entre las veteranas periodistas Nuria Piera y Alicia Ortega, quienes subieron al escenario acompañadas de sus pequeñas hijas para recoger sus estatuillas en la categoría de Programa de Investigación, había una pequeña rencilla, que se quebró cuando Alicia se acercó a Nuria y después la abrazó. Fue un gran gesto entre dos dignas representantes del periodismo investigativo en el país.
2. Sorpresas
Sin restarle méritos ni calidad al trabajo que realiza Nelson Javier El Cocodrilo, es indiscutible que su elección como Animador del Año dejó con la boca abierta a más de uno. Esta selección se consideró como un gran desacierto, sobre todo porque muchos apostaban al desempeño de Jochy Santos y de Michael Miguel Holguín.
3. El caso de Jatnna
Lo mismo ocurrió con Jatnna Tavárez, que fue elegida como Presentadora de Televisión, cuando en realidad su papel es el de conducir su propio espacio. Otra sorpresa fue cuando su programa de temporada ¡Que viva el merengue! fue elegido como Reality Show del Año, cuando algunos esperaban que el triunfador sería ¿Quién baila mejor?, un espacio que también capturó la teleaudiencia nacional e internacional.
4. Otro ejemplo
En su primera experiencia en el cine, la artista Milly Quezada salió triunfadora de ese reto en el que logró lucir muy natural. Sin embargo, lo que no se entiende es por qué a la merenguera se le concedió el Casandra a la Mejor Actriz cuando en Yuniol, filme en el que hizo de madre de Shalim, desempeñó un papel secundario, en el que apareció en contadas ocasiones .
Zoom
Otros detalles
Promocionaron show
No fue visto con buenos ojos el hecho de que Irving Alberti, Luis José Germán y Kenny Grullón hayan usado ese escenario para promocionar su show Los tres temores. Los comediantes repitieron hasta el cansancio la reposición de su espectáculo en la capital. También informaron que pronto irán a Santiago.
Otra faceta
Emilio Estefan mostró su gran sentido del humor cuando se subió en una escalera para abrazar y felicitar a Juan Luis Guerra.