Aclara “infamias” en libro sobre Guzmán

Aclara “infamias” en libro sobre Guzmán

Cuando terminé de leer el libro ¨ Guzmán, Su Vida Gobierno y Suicidio ¨  del periodista y comentarista de televisión José Báez Guerrero me sentí obligado a escribir  un artículo acerca a la vida y muerte de ese gran dominicano que en vida se llamó Antonio Guzmán Fernández.

Para escribir su libro, el comunicador José Guerrero afirma que entrevistó a la señora Sonia Guzmán, hija del fallecido mandatario, a su esposo José María Hernández, a un nieto de don Antonio, y a varias personas más, incluyendo allegados y adversarios políticos del mandatario fallecido. Un claro indicio de que fue así lo constituyen las fotografías que aparecen en el libro, muchas de las cuales provienen del álbum de fotos de la familia Guzmán Klang.

En la obra del destacado comunicador aparecen amplios y minuciosos detalles sobre la vida familiar de  don Antonio Guzmán y sobre las circunstancias que impulsaron a éste a incursionar en política; también, pormenores acerca de la inclusión de don Antonio Guzmán  en el gabinete del gobierno de Juan Bosch; detalles sobre el golpe de Estado de Septiembre de 1963; detalles sobre el fracaso de la Fórmula Guzmán; y todo un historial de don Antonio Guzmán como alto dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, y como candidato triunfante a la presidencia de la República en las elecciones de 1978.  

En este artículo, no vamos a repetir las calumnias que se vertieron contra don Antonio y sus familiares, ni para desmentirlas, ni mucho menos para, mediante giros y ardides idiomáticos, hacerle creer al lector en  la posibilidad de que todas esas infamias pudieran ser ciertas. Tampoco vamos a hacer mención de personas que ya no están en este mundo. Citaremos a personas vivas y que en condiciones de desmentirnos si fuera el caso.

¿El Presidente Juan Bosch renunció o fue depuesto mediante un golpe de Estado Militar?  El que un presidente haya renunciado en medio de una tentativa de golpe de Estado, no sólo atenúa las culpas de los involucrados en la acción, también influye en lo que vendrá después.

En el caso específico del golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963 al gobierno constitucional del presidente Juan Bosch, en el Comunicado al Pueblo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, firmado por los altos mandos militares de entonces, y dado a conocer a la población la mañana de ese mismo día, se enumeran los motivos que impulsaron a los uniformados a deponer al presidente Juan Bosch, y en ninguna parte de ese documento se hace mención de una supuesta renuncia del mandatario derrocado.  El presidente Juan Bosch  nunca dijo que había renunciado a su cargo, y ninguno de los militares involucrados en la asonada septembrina se ha referido públicamente al supuesto hecho. Tampoco, ha aparecido la carta de renuncia que, como para quitarse culpas de arriba, algunos involucrados en el golpe de Estado septembrino afirman que Juan Bosch suscribió. Todos los testigos que José Ramón Báez cita en su libro  han muerto. ¿Y entonces?

¿Por qué fracasó la llamada Fórmula Guzmán con la que se buscaría una salida política a la crisis de Abril de 1965?   Por la oposición a ese acuerdo de parte de Thomas Mann, influyente funcionario del gobierno de Lyndon B. Johnson, quien sostenía que ¨  no sería bien visto en América Latina y en el mundo en general que funcionarios de la Casa Blanca negociaran con los dominicanos la constitución de un gobierno de transición y que era preferible que eso lo negociase una comisión de la OEA ¨ 

En la página 66 del libro de Báez Guerrero aparece una fotografía de los participantes en una de las rondas de conversaciones entre los negociadores del gobierno constitucionalista y los de la OEA. Me llamó mucho la atención el hecho de que en el pie de esa foto el talentoso comunicador haya escrito entre comillas: ¨… a su derecha Jottin Cury, canciller del ¨gobierno  constitucionalista… ¨  refiriéndose, precisamente, al gobierno más libre de la tutela extranjera que nos hemos dado los dominicanos en toda su historia. También, que el autor denotara, en los términos en que lo hizo, a don Héctor Aristy Pereyda, la figura política más destacada del bando constitucionalista. El hombre que desempeñó, en la Revolución de Abril de 1965, el papel que José Francisco Peña Gómez debió asumir y no pudo.

El incidente en la Fragata Presidencial entre el derrocado Presidente Juan Bosch y el entonces coronel de la Policía Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó es cierto. Varios de los testigos de ese incidente que viven todavía, así nos lo han confirmado. Pero, no responde a la verdad lo señalado por Báez Guerrero en la página 76 de su libro, aquello de que el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó ingresara al movimiento constitucionalista ¨con la condición de que no sería repuesto Bosch, sino que se instalaría una Junta Militar presidida por Fernández Domínguez. ¨

En la página 85 de su libro, Báez Guerrero se refiere al héroe de la Revolución de Abril de 1965 en estos términos: ¨ Caamaño fue designado como agregado militar en Londres; allá desertó dirigiéndose a Cuba, donde completó su transformación de guardia trujillista a político revolucionario de inclinación comunista ¨ 

¿Qué quiso decir Báez Guerrero con esto? ¿ Que el coronel Caamaño y los demás militares que defendimos el suelo patrio, y que luchamos por  la vigencia de la Constitución de 1963 lo hicimos inspirados en las enseñanzas que recibimos en las escuelas navales y militares que fundó Trujillo?   Los oficiales de las Fuerzas Armadas Dominicanas, egresados todos de academias navales y militares nacionales y extranjeras que participamos en el bando constitucionalista, y que las tropas del ejército más poderoso del mundo no pudieron lograr que nos rindiéramos, lo hicimos inspirados en los ideales de Juan Pablo Duarte, Gregorio Luperón, Manuel Aurelio Tavárez Justo y en otros hombres que se sacrificaron por legarnos una patria y una nacionalidad.    Aunque nunca fue oficialmente admitido, la noche del 3 de julio de 1982, alrededor de la 9 PM, el presidente Antonio Guzmán Fernández se suicidó dándose un tiro en la cabeza en el baño de su despacho del Palacio Nacional.

¿Por qué lo hizo?  El  presidente agricultor había sido víctima de toda una campaña de descrédito. Rumores, chismes fueron sistemáticamente  propagados por sus enemigos enquistados en el partido que lo había llevado al poder.

Al decir de esa gentuza, don Antonio ya no era persona respetable sino todo un galán conquistador de mujeres, que mal empleaba los caudales públicos para beneficio de él y de sus familiares.

Báez Guerrero abunda mucho en ello, por lo que sería prolijo el entrar de nuevo en detalle. Esas maldades, sumadas a las dificultades económicas por la que atravesaba el país, quebraron el estado de ánimo de don Antonio, sumiéndolo en un estado de depresión que provocó el que optara suicidarse.

En el octavo capítulo de su libro, Báez Guerrero narra magistralmente lo ocurrido en el entorno familiar de don Antonio Guzmán en los dos últimos días de la vida de éste.

También, el conocido comunicador detalla minuto a minuto lo ocurrido en el despacho del presidente Guzmán la noche en que  el presidente agricultor optara por quitarse la vida.

Deseamos exponer nuestra propia versión de los hechos y circunstancias que rodearon la muerte trágica del presidente don Antonio Guzmán. Lo haremos en una próxima entrega.

• El autor es capitán de corbeta ® de la M de G y catedrático titular de la UASD.

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